Biodiversidad y coronavirus

05 de Junio 2020 | Publicado por: Editorial Diario Concepción
Fotografía: Archivo

Según los especialistas, la Covid-19, como en otros casos de enfermedades ocasionadas por virus que son propios de animales salvajes, no es más que el resultado de las acciones humanas con su entorno.

La actual pandemia nos entrega una demostración categórica de cómo las acciones humanas impactan al medio ambiente de manera inmediata. Cielos despejados en ciudades tradicionalmente grises por la contaminación. Fotografías de satélites muestran que la reducción de los traslados y viajes, como también una menor actividad de procesos industriales, ha tenido un efecto positivo en los niveles de polución en todo el planeta. Las imágenes revelan canales y ríos con aguas limpias y animales que han regresado a su hábitat. El agua de Venecia, transparente y hasta con peces, dio vuelta al mundo. Es indiscutible que el confinamiento se reflejó en el entorno natural.

Estos resultados, como un efecto secundario del combate al coronavirus, son un buen recordatorio en este 5 de junio, cuando se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente. Bajo el lema “La hora de la naturaleza”, el foco este año está en la protección a la biodiversidad. Más que todo, es una jornada mundial orientada a sensibilizar a la opinión pública sobre prácticas ecológicas, hábitos, acciones y compromisos con la protección del medio ambiente. Un llamado a comprender la interacción entre nuestra especie y los ecosistemas.

Hay grandes desafíos. Evitar las quemas agrícolas y forestales suspendidas por las autoridades. Utilizar leña seca para los sistemas de calefacción y faenas productivas. No verter productos químicos en lugares no habilitados. Impulsar el reciclaje en el hogar. Apostar en el consumo sostenible, y un largo etcétera. Del punto de vista legislativo, hay un camino por recorrer en materias como manejo de cuencas hidrográficas y preservación de los glaciares, solo por mencionar dos ejemplos.

Según los especialistas, la Covid-19, como en otros casos de enfermedades ocasionadas por virus que son propios de animales salvajes, no es más que el resultado de las acciones humanas con su entorno. Recientemente, la directora general del Campus Los Ángeles de la Universidad de Concepción, Helen Díaz Páez, demostró que las investigaciones dejan en claro que el coronavirus “acrecienta la lista de las enfermedades zoonóticas, que han atacado a la humanidad como resultado de la destrucción de hábitat o consumo de fauna salvaje”. En otras palabras, la destrucción de la biodiversidad aumenta las posibilidades para nuevos virus y futuras pandemias.