Respetar el espíritu de la ley

Quedan interrogantes cuando multitiendas que operan en el mercado del retail financiero y suman utilidades todos los años, se acogen a la Ley de Protección al Empleo.

El balance sobre el uso de la Ley de Protección al Empleo sigue causando controversias. La normativa que permite a los empleadores suspender el pago de remuneraciones fue presentada como una política especialmente enfocada en las pymes. Pero un número considerable de grandes compañías están acogiéndose al beneficio.

Vamos a los números. A la fecha, en Bío Bío un total de 4.793 empresas se han sometido a la Ley, afectando a 25.325 trabajadores que recibirán los Fondos del Seguro de Cesantía. Las autoridades del Ministerio del Trabajo no han entregado el desglose por tamaño de empresa, pero en el ámbito nacional la información oficial es que el 73,9% de las empresas son micro, 18,5% son pequeñas, 3,4% medianas, y 1,3% grandes.

Con las cifras nacionales es posible extrapolar los porcentajes para la Región del Bío Bío. El ejercicio arroja, del total de 4.793 empresas, que 3.542 son micro, 886 son pequeñas, 162 son medianas y 62 son grandes compañías instaladas en la región.

Ejercitar estos números tiene un objetivo: elucidar la cantidad de grandes empresas que han adherido a la Ley de Protección al Empleo. Conviene recordar que estas compañías suman ventas mínimas de 2,8 mil millones de pesos anuales. El problema, y de ahí la controversia generada, es diferenciar las empresas en riesgo debido a la crisis sanitaria y las que están económicamente sanas. Las autoridades del trabajo han señalado que nada impide que las grandes empresas usen esta ley, y que nadie revisa si efectivamente están en riesgo. Se trata de “un pacto de buena fe” y se espera que las compañías sanas no soliciten la suspensión de los contratos. Puede ser tentador, puesto que las empresas tienen ahorros significativos al suspender contratos en lugar de despedir trabajadores en un momento de crisis (indemnización, costos operacionales, procesos de selección, contratación y capacitación cuando pase la contingencia). Para el trabajador, sin embargo, puede ser la salvación ante la posibilidad de perder su puesto laboral, pero a la vez dilapida sus fondos del seguro cesantía que podrían ser muy útiles en una situación de cesantía.

Cuando multitiendas que operan en el mercado del retail financiero se acogen a la ley, quedan interrogantes. Empresas que todos los años anuncian millonarias utilidades, no deberían hacer uso de la normativa.