La moción parlamentaria, tal como fue presentada a la Cámara, resulta inviable, debido a que perjudica gravemente a las universidades, así́ como también a sus respectivas comunidades.
Dada la emergencia sanitaria, se tramita en la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados una moción que busca congelar el cobro de aranceles en las instituciones de educación superior. Frente a esta sorpresiva iniciativa parlamentaria, el Consejo de Rectores (Cruch) presentará un informe detallado con los efectos que tendría el proyecto en cada una de las universidades del Cruch.
La moción parlamentaria, tal como fue presentada a la Cámara, resulta inviable, debido a que perjudica gravemente a las universidades, así como también a sus respectivas comunidades. Esta iniciativa lesiona el patrimonio intelectual que se cultiva en las universidades chilenas y desconoce la incidencia en el desarrollo del país a partir del quehacer regular de las instituciones. Del mismo modo, ignora los esfuerzos realizados por cada institución para contribuir a la superación de la crisis generada por la pandemia del coronavirus, materializados en la utilización de recursos, como laboratorios, insumos, especialistas y profesionales en un esfuerzo conjunto para enfrentar la crisis sanitaria.
Por otra parte, desde que se decretó la alerta sanitaria, todos los planteles han implementado medidas para realizar clases en línea. En el caso de la Universidad de Concepción, ello incluye la Beca de Conectividad, beneficio destinado a los estudiantes que presenten dificultades de conexión a Internet y/o manifiesten problemas económicos que impidan contratar este tipo de servicios. Lanzada recientemente, los primeros 1.200 estudiantes ya fueron beneficiados con esta beca. Adicionalmente, la UdeC inició el lunes 13 la postulación al beneficio de Préstamo de Equipamiento, que consiste en facilitar en préstamo notebooks a aquellos estudiantes que resulten seleccionados. Ciertamente, estos esfuerzos también implican destinar recursos económicos en esta casa de estudios.
Una ley general que promueva la cesación de pagos de los aranceles no atiende a la realidad particular de cada institución y desconoce por completo los esfuerzos presupuestarios que cada institución realiza para enfrentar la pandemia. Dado que las universidades del Cruch asumieron el compromiso de que ningún estudiante se verá excluido de la educación superior por razones económicas, el congelamiento o cese de pago de aranceles provocaría que dicho compromiso fuera inviable.