El gran debate del sistema escolar

Desde el Colegio de Profesores opinan que no será posible hacer grandes avances curriculares y menos calificar a los alumnos. Hay educadores que son enfáticos en afirmar que el año escolar está perdido.

La comunidad escolar está pendiente de la decisión que adopte la autoridad sobre el proceso educativo del año en curso. La educación escolar, tal como la conocen todos, se detuvo de un día para otro. Profesores, alumnos y sus familias han tenido que adaptarse a una nueva forma de enseñar y absorber conocimientos, y la discusión se ha centrado sobre el efecto en el aprendizaje de los escolares.

Parte de las preocupaciones están puestas en los primeros años del sistema escolar. Por la corta edad, los escolares tienen obvias dificultades para utilizar herramientas para la teleducación. No es lo mismo exigir presentaciones en Power Point y pruebas en plataformas tecnológicas a alumnas y alumnos del 5° básico, y a estudiantes del 1° medio en adelante. Aparte las actividades académicas, que a distancia exigen un esfuerzo adicional, se requiere un grado de conocimientos en TICs que la mayoría de los estudiantes en estos niveles del sistema educativo sencillamente no tiene. Adicionalmente, están las brechas de acceso a herramientas para la teleducación. Nadie sabe a ciencia cierta cómo las familias más desfavorecidas, que tienen dificultades de acceso a las tecnologías, podrán adaptarse a esa realidad.

Algunas voces reclaman privilegiar evaluaciones formativas, no sumativas, con conceptos como “logrado” o “no logrado” en lugar de las notas de 1 a 7. Además, proponen actividades que sirvan de base para el aprendizaje, de modo a evaluar el avance curricular obtenido durante el confinamiento.

Desde el Colegio de Profesores opinan que no será posible hacer grandes avances curriculares y menos calificar a los alumnos. Hay educadores que son enfáticos en afirmar que el año escolar está perdido.

La poca certeza sobre cómo impulsar el año escolar ha llevado a las autoridades educativas a tomar decisiones incluso contradictorias. De hecho, hoy parten las cuestionadas vacaciones de invierno y se extienden hasta el 24 de abril. Según confirmó el ministro de Educación, Raúl Figueroa, la medida se adoptó a raíz del avance del Covid-19 y busca que las horas de clases presenciales sean la mayor cantidad posible durante el 2020. La única certeza, por ahora, es que el país necesita buscar alternativas para evitar una crisis de aprendizaje en el sistema escolar.