No es hora de bajar la guardia

10 de Abril 2020 | Publicado por: Editorial Diario Concepción
Fotografía: Agencia UNO

Si algunos no acatan las medidas de contención de esta crisis sanitaria, los que sí lo hacen con disciplina comenzarán a cuestionar la validez de su sacrificio. Sería el presagio de una tragedia.

Si los números actualizados diariamente sobre total de contagiados y muertos por el Covid-19 en Chile generan gran preocupación, otras estadísticas son aún más asustadoras. Son las que proyectan escenarios para las próximas semanas y meses, y que llegan a considerar la posibilidad de que el total de casos confirmados supere los 100 mil a fines de abril e inicio de mayo. Estas cifras dimensionan la capacidad de infraestructura necesaria en los centros de salud para atender a una inmensa demanda.

Pese al crecimiento acelerado de los casos confirmados -en Chile se ha duplicado cada tres días-, una pequeña pero obstinada parte de la ciudadanía resiste a la recomendación de permanecer en casa. Aunque se haya demostrado que esa es la forma más eficaz – para no decir la única, puesto que no existe una vacuna-, para desacelerar la propagación del virus. No fueron suficientes tampoco los tristes ejemplos de países como Italia, España y Estados Unidos, en que la pandemia llegó a niveles insostenibles para los sistemas de salud y los muertos se cuentan por decenas de miles.

En Bío Bío, los controles de las autoridades confirmaron que muchos se resisten a aceptar la gravedad de la situación. En las primeras 24 horas de cuarentena y cordón sanitario en las comunas de Hualpén y San Pedro de la Paz, más de tres mil automovilistas circulaban sin el obligatorio salvoconducto. Una veintena de personas fue detenida por no respetar la cuarentena. Apelar a que cuiden de su salud y la de su familia no fue suficiente, tampoco las multas que alcanzan los $50 millones. Todavía hay quienes piensan que la actual pandemia es un exagero de los medios o de una siniestra campaña orquestada para crear alarma y miedo.

Es por lo anterior que se hacen necesarias las barreras sanitarias que se extenderán hasta las 22 horas del domingo. El objetivo es evitar los desplazamientos fuera de las comunas que forman el cordón sanitario, como ocurre con frecuencia en esta fecha de festividades religiosas. La idea es reducir los riesgos de propagación del virus durante el feriado largo.

No es hora de bajar la guardia, y no hay espacio para la irresponsabilidad. Si algunos no acatan las medidas de contención de esta crisis sanitaria, los que sí lo hacen con disciplina comenzarán a cuestionar la validez de su sacrificio. Y eso sería el presagio de una tragedia.