Coordinación y participación ciudadana frente a la irracionalidad de la violencia

01 de Marzo 2020 | Publicado por: Editorial Diario Concepción
Fotografía: Raphael Sierra P.

La violencia y destrucción desplegada por estos grupos generan rechazo transversal, tanto de la comunidad interna de la institución educacional como de los habitantes.

Hace un par de días, en este mismo espacio, se indicaba la importancia del diálogo y la tolerancia como el camino necesario para enfrentar la crisis social vivida en Chile. A los ejemplos presentados en el texto anterior y que evidenciaban falta de diálogo e intolerancia, lamentablemente, nuevos hechos muestran a grupos de desconocidos que no creen en los principios democráticos y, a rostro cubierto, protagonizan actos sumamente violentos y destructivos, como es el caso de quienes sistemáticamente han producido daños diversos en el campus central de la Universidad de Concepción durante todo el mes de febrero.

La paradoja se instala cuando lo único que se percibe es que son personas que actúan rompiendo y quemando la infraestructura y el patrimonio de esa casa de estudios, supuestamente como acción de reclamo contra el sistema social y económico que impera en el país. Imposible entender por qué grupos organizados de desconocidos consideran que la violencia y el daño producido hacia una institución universitaria constituye una señal política para convocar adhesión a posturas asociadas con los cambios que urgentemente requiere el país.

Muy por el contrario, la violencia y destrucción desplegada por estos grupos generan rechazo transversal, tanto de la comunidad interna de la institución educacional como de los habitantes y de quienes circulan en los sectores aledaños al campus.

En dicho marco, la Rectoría de la Universidad de Concepción, entendiendo que es precisamente la acción mancomunada de la ciudadanía la que permitirá avanzar hacia nuevas formas de establecer gobernanza, ha comenzado a conversar con las juntas de vecinos que rodean el Barrio Universitario, y que también se ven afectados por la acción desquiciada y vandálica de los grupos que reiteradamente vienen actuando desde Plaza Perú hacia el interior de la universidad.

Con ello, se busca diseñar una manera coordinada, eficiente y constructiva que permita enfrentar los diferentes problemas que tienen los ciudadanos y ciudadanas del sector, las personas que con esfuerzo realizan una contribución productiva en el barrio, y la propia Universidad de Concepción. Nada más, pero también nada menos, que aquello que le falta a quienes han hecho suyo la sinrazón para conseguir sus objetivos: sentido común.