Los insuficientes resultados del sistema educativo chileno

19 de Diciembre 2019 | Publicado por: Editorial Diario Concepción
Fotografía: Archivo

La calidad de la educación de nuestros niños tiene mucho espacio para mejorar y sigue tenazmente asociada a la capacidad de pago de los padres, o más propiamente, al nivel socioeconómico del grupo familiar.

Si existe un tema sobre el cual las familias no parecen tener desacuerdos, es sobre la importancia de la calidad en la educación de sus hijos. Para el ideario republicano chileno, es esa, la educación, la herencia que la gran mayoría de las familias puede dejar a sus hijos, la herramienta para realizar sus mejores ambiciones y el instrumento más confiable para asegurar la movilidad social. Sin embargo, pese a todos los programas y declaraciones de sucesivos gobiernos, la calidad de la educación de nuestros niños tiene mucho espacio para mejorar y sigue tenazmente asociada a la capacidad de pago de los padres, o más propiamente, al nivel socioeconómico del grupo familiar.

El Estado chileno ha optado por financiar más bien la educación terciaria, aunque para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), nuestro país está entre los que menos invierten en educación primaria y secundaria. Efectivamente, menos de 2.900 y poco más de 5.000 dólares por alumno en México y Chile, respectivamente. Ambas cifras suman tanto los fondos públicos como los privados y están notablemente por debajo de la media del organismo internacional, que registra una media de casi 8.500 dólares por alumno.

Según los datos del estudio Panorama de la Educación 2018, presentado recientemente, la situación se repite en la educación secundaria, que registra una brecha aún mayor respecto a la media de la Ocde. Chile destina algo más de US$ 4.900, una cifra importante en comparación a la media del resto de economías de la Región, pero no así respecto a las naciones más desarrolladas que destinan cerca de 9.870 dólares por estudiante.

En ese contexto, los resultados obtenidos por Chile en Pisa 2018 se mantienen estables en los tres dominios evaluados; en Lectura nuestro país obtuvo un promedio de 452 puntos, resultado menor al promedio de la Ocde, de esa manera, Chile se posiciona por sobre 31 países, incluidos los resultados de Latinoamérica, 407 puntos, y por debajo de otros 41 sistemas educativos evaluados. En Matemática, el promedio fue 417 puntos, menos que el promedio de la Ocde y significativamente mayor que los 387 promedio de Latinoamérica. En Ciencias Naturales, Chile alcanzó 444 puntos, resultado menor al promedio de la Ocde, aunque igualmente superior al promedio latinoamericano. El informe deja igualmente en evidencia que en Chile el nivel socioeconómico y cultural es una variable fuertemente asociada a los resultados en las tres áreas evaluadas.

Los asuntos pendientes en educación parvularia, básica y media están como otros, en la voz de la calle, con responsabilidades en el profesorado, la administración de los establecimientos y sobre todo en la determinación de prioridades. La pregunta de cuan bien educados están los chilenos no tiene todavía respuesta satisfactoria, otro estudio de la Ocde revela que sólo el 2% de los chilenos entiende bien lo que lee. Además, más de la mitad tiene problemas de comprensión de lectura y el 62% posee un nivel bajo de razonamiento matemático. Una prueba internacional de las competencias para adultos muestra resultados negativos para nuestro país, al revelar que el 48% de los chilenos no comprende lo que lee y sobre el 62% no puede resolver problemas matemáticos.

La educación es la espina dorsal del desarrollo de las personas y las sociedades, es en consecuencia impostergable continuar mejorándola desde la base.