En la última década, 5.767 personas fallecieron por velocidad imprudente y pérdida de control del vehículo. En 10 años, la velocidad se ha transformado en la primera causa de muerte, lo que corresponde a un 28% del total de fallecidos.
Hay comportamientos preocupantes en muchos conductores chilenos, uno puede ser la dificultad para ceder espacio a un vehículo que desea cambiar de pista, otro, bastante más letal, es el exceso de velocidad, un modo de actuar que es multado muy fuertemente en lo países del primer mundo donde es catalogado como conducción temeraria.
Las cifras duras a este respecto, puede que conocidas, no han servido, ni bastado, para modificar favorablemente esta tendencia. De las más de 20.000 muertes por accidentes de tránsito en la última década registradas en nuestro país, 5.767 personas fallecieron por velocidad imprudente y pérdida de control del vehículo. En 10 años, la velocidad se ha transformado así en la primera causa de muerte, lo que corresponde a un 28% del total de fallecidos.
Recientemente la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley que crea un Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones (Cati), el cual permitirá captar la velocidad en la que circulan los vehículos en los puntos de mayor conflicto en las ciudades del país. La iniciativa tramitada por el Ministerio de Transportes, tiene por objeto reducir las cifras de accidentes de tránsito y víctimas fatales que se producen debido al exceso de velocidad y fue aprobada por 113 votos a favor, 5 en contra y 14 abstenciones.
Se trata de un nuevo servicio público, con una tecnología para la prevención de siniestros viales mediante una fiscalización automatizada para detectar ese tipo de infracciones. El sistema no está diseñado para recaudar fondos, sino, más bien, para prevenir y así generar un cambio conductual para no lamentar accidentes por velocidad que puedan tener consecuencias fatales. En países donde se ha implementado esta tecnología se han observado reducciones de hasta 40% en las muertes por siniestros viales, el mismo objetivo al que apunta esta iniciativa.
Con ese propósito, se instalarán cámaras en puntos de mayor riesgo de siniestros viales y su instalación utilizará una metodología de carácter objetivo y público, que determinará la localización de los equipos automatizados, fijos o móviles. Estos equipos tecnológicos estarán debidamente señalizados, tanto en la vía como en un sitio web, para que los conductores estén informados de los lugares donde estarán instaladas las cámaras de fiscalización.
Tras la aprobación de la ley, la ministra de Transportes señaló que el sistema Cati permitirá contar con herramientas tecnológicas para garantizar que respete la velocidad máxima en zonas urbanas, se aborda así una de las principales causas de los siniestros viales, aludiendo a que en Chile cerca del 30% de las personas que mueren son producto de accidentes de tránsito por exceso de velocidad, siendo un factor de riesgo constante en calles y carreteras del país.
Sin perjuicio de este tipo de medidas, hay un trasfondo de responsabilidad personal, la Asociación Chilena de Seguridad manifiesta que la mayoría de los accidentes en la conducción de vehículos tienen su origen en comportamientos humanos permisivos, que la mayoría de los conductores no valorizan suficientemente la seguridad en la conducción de vehículos y no se valora debidamente el control de sus riesgos, concluyendo que la seguridad es un valor personal que se adquiere y se aplica cotidianamente a través de nuestras propias decisiones y comportamientos en todos los ámbitos de nuestra vida diaria.