Las realidades de los pueblos indígenas de Chile
02 de Mayo 2019 | Publicado por: Editorial Diario Concepción
“Los niños y niñas indígenas son los más pobres de los niños pobres de Chile, entonces, podemos evidenciar una doble y triple discriminación y segregación política, cultural y económica, y es nuestro pueblo originario el que está afectado en mayor medida con la pobreza”.
No es una situación que ocurra sólo en nuestro país, según los datos de la Naciones Unidas, hay en el mundo 370 millones de indígenas, lo que corresponde aproximadamente a un 5 % de la población. Sin embargo, su peso entre las personas más pobres del mundo se triplica, hasta alcanzar el 15 %. Y, si se calcula la población que vive en extrema pobreza en áreas rurales, hasta una de cada tres personas es indígena, según el primer estudio mundial sobre la pobreza entre los pueblos indígenas en el mundo en desarrollo, Indigenous Peoples, Poverty and Development (Pueblos indígenas, pobreza y desarrollo) del World Bank el año 2017, que en lo relativo a Latinoamérica resume; mayores tasas de pobreza entre indígenas, poco o nada de mejoramiento con el tiempo, mejoras en salud y educación.
En nuestro ámbito, el ministerio de Desarrollo Social entregó los resultados de la Encuesta Casen 2015 sobre Pueblos Indígenas, en los cuales se señala que un 9% de la población declara pertenecer o ser descendiente de uno de los nueve pueblos indígenas del país. El 30% de la población indígena se encuentra en la Región Metropolitana, mientras un 19% habita en La Araucanía. Se precisa que un 75% de esta población reside en zonas urbanas y un 24,7% en sectores rurales.
La Encuesta, también, entrega datos reveladores respecto a las condiciones económicas y de escolaridad de los pueblos originarios, así, esta última muestra un promedio de 10,1 años y mientras que su porcentaje de participación laboral alcanza un de 57,3%. Un 52,5% de la población que se declara indígena se encuentra ocupada, teniendo un promedio de ingreso de 372 mil 073 pesos, muy por debajo de las personas no indígenas con 551 mil 321 pesos.
Sin embargo, hay tendencias positivas, ya que al medir la pobreza por ingresos, se registró una disminución del 44% al 18,3%, entre 2006 y 2015. En el caso de la pobreza multidimensional, que integra servicios de salud, educación vivienda entre otros factores, su disminución es más moderada de un 43% a un 28% en el mismo período. Hay eso sí una importante consideración, para la directora ejecutiva de la Asociación Chilena Pro Naciones Unidas “Los niños y niñas indígenas son los más pobres de los niños pobres de Chile, entonces, podemos evidenciar una doble y triple discriminación y segregación política, cultural y económica, y es nuestro pueblo originario el que está afectado en mayor medida con la pobreza”.
El Plan Araucanía, propuesto por el Gobierno, pretende hacerse cargo de dos temas; el primero asociado al desarrollo, para resolver los focos de pobreza y carencias que existen en la región. Lo segundo, asuntos políticos relacionados con el conflicto mapuche, el reconocimiento constitucional, la participación política y el tema de las tierras.
Su puesta en marcha ha sido afectada por eventos de violencia en el sector y el logro de metas se ve difícil en los plazos y términos del gobierno. Hay todavía un diálogo faltante, o el reconocimiento de que se trata de otra cultura, con sus propias maneras de resolver conflictos, incluyendo los tiempos, la dificultad mayor consiste, al parecer, en el enfrentamiento de dos culturas que no han conseguido convivir, el precio de esa convivencia es lo que no termina de esclarecerse.