El turismo hacia Chile es un potente polo de desarrollo, si bien hay en ese ámbito avances muy importantes, también es verdad que hay falencias igualmente notorias, están los paisajes y la geografía emocionante de Chile, los problemas se encuentran más bien en infraestructura y recursos humanos y materiales.
La modernidad ha tenido muchos indicadores relevantes, dependiendo de la óptica de quien los califique, pero es indudable que entre esas marcas está la globalización, la tempranamente descrita aldea global y la posibilidad de las personas, como nunca antes en la historia de la humanidad, de tener una visión directa del planeta Tierra y, en cada vez más casos, la oportunidad de conocerlo personalmente.
La consecuencia más visible de esta última tendencia en expansión, es el progreso del turismo, la industria sin chimeneas, un mercado cuyo potencial está muy distante del punto de saturación y que al mismo tiempo, en determinados lugares, ha alcanzado una masificación tan notoria que ha logrado ponerlos en peligro por sobre demanda, una situación que ha motivado limitaciones a los visitantes por parte de los agentes y la migración espontánea de los usuarios a regiones menos exploradas.
Nuestro país es uno de esos territorios por descubrir, de hecho, ni siquiera ha sido descubierto por los propios chilenos. El turismo hacia Chile es un potente polo de desarrollo, si bien hay en ese ámbito avances muy importantes, también es verdad que hay falencias igualmente notorias, están los paisajes y la geografía emocionante de Chile, los problemas se encuentran más bien en infraestructura y recursos humanos y materiales.
Un ejemplo focalizado es muy útil parta poner sobre la mesa los asuntos más determinantes, como puede ser la industria de los cruceros, la cual, según los datos de la Corporación de Puertos del Cono Sur, resulta en 274 recaladas en los puertos del país durante el período que comprende octubre del año pasado y abril próximo, lo que representa un aumento de 15,6% en comparación con la temporada anterior. En términos más concretos los turistas y tripulantes de cruceros gastarán más de US$ 26 millones en esta temporada
Los números son bastante elocuentes, se espera que los cruceros transporten en Chile más de 321 mil personas, con un gasto promedio por turista de US$ 67,9, lo que genera un monto total aproximado de US$ 21,8 millones. Según la subsecretaría de Turismo, “con cada crucero la cadena productiva que se activa es enorme y debemos ser conscientes de su importancia. Con cada recalada llegan compras en restaurantes, suvenires, entradas a museos o tickets de tours, combustible para los barcos, alimentación, tasas e impuestos y mantención de puertos, entre otros”. A lo que puede agregarse las tripulaciones de estos buques de pasajeros; unas 130 mil personas, los que desembolsan unos US$ 37 en promedio con un gasto total aproximado de US$ 4,8 millones.
La subsecretaría del ramo informa que al considerar las 20 ciudades más visitadas de América Latina, cuatro están en México, otras cuatro en Perú y tres en Chile: Santiago, Valparaíso-Viña del Mar y Arica. Sin embargo, si solo se toman las 10 ciudades con mayor crecimiento de turistas, seis de ellas son chilenas: Concepción, La Serena, Pucón, Puerto Montt-Osorno, Coyhaique y Valparaíso-Viña del Mar, aunque nuestra región no esté entre los puertos más activos en relación con la cantidad de personas que desembarcan.
Frecuentemente, surge la interrogante sobre cuál es el área de desarrollo que ofrece nuevas oportunidades, el turismo es claramente una de ellas, pero igual de claro debe estar lo que hay que hacer para jugar en las grandes ligas.