Sobre la educación técnico profesional que el país necesita

25 de Julio 2018 | Publicado por: Editorial Diario Concepción
Fotografía: Diario Concepción

En Chile, más de 431 mil estudiantes asisten a establecimientos de la Educación Media Técnico Profesional (Emtp). Corresponden al 48% de la matrícula escolar y se trata de adolescentes, jóvenes y adultos que integran las familias más pobres del país, una situación que se hace evidente al observar el alto índice de vulnerabilidad de estos liceos, que alcanza el 73%, el número creciente de jóvenes que optan por esta forma de educación superior puede explicarse ya que la Emtp puede ser una oportunidad para ingresar calificada y rápidamente al mundo del trabajo.

En la actualidad, parece haber un escenario favorable para la Educación Técnico Profesional en Chile. Entre las iniciativas destacadas, están la ampliación de gratuidad para los estudiantes técnicos profesionales del 70% más vulnerable a partir del 2019, con una meta de 90% en los siguientes cuatro años.

Sin embargo, es muy necesario que la educación de esta naturaleza no se aleje de los fines para los cuales ha sido diseñada, que es justamente la inserción de sus egresados al mundo del trabajo, en las mejores condiciones, en muchos casos, los jóvenes enfrentan un futuro con herramientas que no siempre son útiles, siendo entonces indispensable la conexión que debe existir entre lo que ocurre en la sala de clases y el mundo real.

Para que esto ocurra tiene que existir una fuerte conexión con las empresas, se requiere que éstas se involucren, inviertan y pongan a sus expertos a disposición de los jóvenes aprendices, abriendo sus organizaciones como espacios de formación.

Recientemente, el ministro de Educación, Gerardo Varela, al visitar el Liceo Industrial Vicente Pérez Rosales de Quinta Normal, junto con el presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Bernardo Larraín, expresó “la educación técnico-profesional consagra la combinación virtuosa de esfuerzo privado con el esfuerzo público”. Un comentario que tiene como base la existencia de la Red de Liceos Sofofa tiene convenio con más de 500 empresas entre formación dual y prácticas profesionales.

Es interesante observar los resultados durante los últimos dos años, de la acción conjunta de la corporación y la Cámara Chileno Alemana para potenciar la educación técnico-profesional, en esa iniciativa se desarrolló un Manual para la Implementación del Modelo de Formación Técnico Profesional Dual que se puso a disposición de toda la comunidad escolar del país, de ese modo, el año pasado se convirtieron en los primeros liceos técnicos de Latinoamérica en obtener la Certificación en la norma ISO 29.990, con lo que pueden medir su nivel de enseñanza con estándares internacionales.

En reiteradas ocasiones y desde distintos ámbitos se ha recordado lo oportuno de la formación técnico profesional para que Chile crezca y las nuevas generaciones tengan mayor competitividad en el mercado laboral, desde el sector público y la industria han reiterado el rol clave de esta oferta educativa para mejorar la empleabilidad de jóvenes y adultos, así como para satisfacer la necesidad de capital humano calificado de los principales sectores productivos.

Estas iniciativa ponen de relieve la posibilidad de articular el mundo de la educación con el mundo del trabajo, no es privativo de las grandes empresas, la escala puede ser diferente, pero las iniciativas de este orden son indispensables y valiosas.