Una tesis para optar al título de Ingeniero Comercial de la Universidad del Bío Bío, el año pasado, con el título “Comportamiento ético de las grandes cadenas farmacéuticas ubicadas en la ciudad de Chillán y Concepción”, parecía ser un análisis muy necesario para la opinión pública, pero, aunque muy riguroso, el estudio no respondía a problemas objetivos de los usuarios, si bien es cierto, la investigación enfocaba, entre otros asuntos, la falta de principios éticos en empresas involucradas en colusión para la fijación de sus precios en medicamentos de primera necesidad.
Para el ciudadano común y corriente, además de ese capítulo cuya reedición parece todavía posible, hay, con respecto al servicio que prestan las farmacias, muchos otros asuntos que atender, particularmente, aquellos que se refieren a servicio público, o a la responsabilidad social de la empresa o a la sensibilidad con los problemas de salud de las personas, que en conjunto puede que se refieran a la misma cosa, la farmacia entendida como parte del sistema de salud del país.
La situación real para un ciudadano común y corriente, en caso de real urgencia; la adquisición de un inhalador para caso de asma agudo en un menor, u otro medicamento vital para un mayor de edad con una condición cardíaca crítica, es disponer de una sola farmacia en la ciudad, no necesariamente la más surtida, porque se puede dar el caso que sencillamente no tenga el medicamento en cuestión. Si es de noche y no tiene locomoción propia, entonces, tendrá que arreglárselas para llegar a otra comuna, con otra farmacia de turno, sin garantías que allí este lo que necesita.
Toda la ciudad de Concepción con una farmacia de turno, una, de las innumerables farmacias haciendo negocios prósperos concentrados en horario obviamente comercial, en ubicaciones convenientes para las cadenas, no para la gente, además, suele ocurrir que la farmacia de turno esté sencillamente cerrada.
El Ministerio de Salud, en su portal electrónico informa sobre las farmacias de turno, además, indica que en el caso de dudas o denuncias llamar al contacto Salud Responde. Por su parte el Colegio de Químicos Farmacéuticos y Bioquímicos de Chile A.G, que se declara consciente del rol de las farmacias como centros de salud y de la importancia de la atención farmacéutica, entrega al debate otros antecedentes, como el desempeño de las farmacias de cadenas que se benefician con el 95% de la venta total del rubro en cualquier horario y soportan para efecto de los turnos solo el 40% de esta carga, indicando que son las farmacias independientes (Pymes) situadas especialmente en barrios populares y comunas periféricas, las que soportan el 60% de la carga que importa el cumplimiento de los turnos.
También indican que, contrariamente a lo que pudiera suponerse, en el sistema público no existen farmacias de urgencia, que el profesional Químico Farmacéutico es escaso, con contratos rara vez de jornada completa, señalan en que en ausencia del profesional la farmacia queda en manos de personal no calificado, como es un auxiliar de enfermería y que algunas de estas farmacias ni siquiera tienen autorización sanitaria.
Es evidente la existencia de un problema grave en estas circunstancias, especialmente para quienes no tienen los medios para recorrer la ciudad en busca de un medicamento urgente, recobrar el rol social del mercado farmacéutico.