No hay nada novedoso en la observación que la economía de los países experimenta ciclos, tanto favorables como adversos. El último informe anual de la OCDE; Going for Growth (”Apuesta por el crecimiento”), señala que ante la presencia de uno de esos ciclos de recuperación económica mundial los gobiernos deberían implementar reformas estructurales que potencien los ingresos y el bienestar a largo plazo y para todos, para mantener un crecimiento sólido y más inclusivo.
El informe aludido analiza las prioridades específicas de cada país en cuanto a reformas, así como el modo en que pueden combinarse las medidas políticas para impulsar el crecimiento a largo plazo, mejorar la competitividad y la productividad, generar empleo y garantizar una economía más inclusiva y sostenible.
Se plantea una reforma que de algún modo ha estado esporádicamente presente en las agendas del mundo político y empresarial, pero que la más de las veces han permanecido al estado de propuesta, como un discurso que tiene claro sentido, pero que no ha logrado el grado de implementación que cambie significativamente la realidad, situación que se explicaría por períodos de limitación de recursos.
Ante una realidad más expectante, la organización sugiere un recetario, el cual, como es obvio, varía según la situación particular de cada país, y en ese sentido Chile se encuentra justamente entre los que pueden recoger el guante, aceptar el desafío de crecer, apostar por crecimiento. En el ámbito local, nuestra región debe involucrarse y dar ese necesario y postergado paso adelante y salir de la larga condición de adormecimiento y resignación.
La recomendaciones planteadas deben pasar de su teórica enumeración, a la puesta en marcha, como se indica en el documento aludido; crear un entorno empresarial más competitivo; ayudando a los trabajadores a convivir con la rápida rotación en las empresas y los puestos de trabajo, mediante una ayuda eficaz para buscar empleo, programas de formación permanente y otras medidas que faciliten que los trabajadores despedidos puedan aspirar a empleos de calidad; e incrementando la preparación de los jóvenes para el mercado laboral del futuro por medio de mejoras en el acceso a la formación básica y profesional , así como en los resultados académicos obtenidos.
Para Ángel Gurría, Secretario General de la OCDE; “Es necesario que, tanto de manera individual como colectiva, los responsables políticos encuentren vías para salvar obstáculos al crecimiento de sobra conocidos y sienten las bases para que sus economías y todos sus ciudadanos, aprovechen al máximo la transformación digital”. Entre las reformas para impulsar la adquisición de competencias y la capacidad de innovación, se deben robustecer aquellas destinadas a aumentar la cuantía y la eficacia de las ayudas para I+D e innovación y reformas significativas en el ámbito de la educación superior.
Nuestra región tiene una propuesta de desarrollo, se ha elaborado con la participación de numerosos actores locales, hay un trabajo allí que las actuales autoridades no debieran subestimar, aunque se restudie y modifique, dado el cambio en su territorio, es un paso dado, que obliga a impulsar el desarrollo regional, no es posible seguir en compás de espera, en estado de vigilia por una eventual iniciativa central, la palanca del progreso puede estar en nuestra propia realidad.