Si hay un problema de salud postergado y oculto, es el de la salud bucal de los chilenos, una de las situaciones que más cruelmente marcan la diferencia según la condición socioeconómica, que ha llegado a representar una marca de clase. Uno de los programas más exitosos de un gobierno anterior fue el llamado “Sonrisa mujer”, para proveer de rehabilitación protésica a mujeres con pérdidas múltiples de piezas dentarias, devueltas, no solo a la estética, sino a la dignidad.
Si bien es cierto se han implementado una diversidad de programas preventivos, en diversas administraciones, así como el programa Auge para la atención odontológica de niños, el asunto que merece una nueva reflexión es la situación de adultos que no pueden financiar costos de rehabilitación, más allá del dolor y la urgencia que suelen resultar en nuevas mutilaciones.
Un último informe indica que hay actualmente más de 400 mil personas que esperan por una consulta odontológica en Chile, para los expertos en salud pública, no hay duda alguna que la salud bucal no ha sido prioritaria y que históricamente se ha ido postergando el enfrentar con voluntad un problema que por radicarse sobre todo en un colectivo vulnerable de la sociedad no ha logrado conmover a la clase política.
La lista de espera en los servicios de salud para una consulta de especialidad alcanzó, según los últimos informes del Ministerio de Salud del presente año, un total de 1.620.512 personas. De ellas, 411.179 eran para especialidades odontológicas. Es decir, el 25% del total de la lista lo conforman pacientes con problemas de salud bucal, una realidad que no hace sino empeorar, ya que se advierte que en los registros de enero de 2016, había 367.907 pacientes y en marzo de 2015 la lista era de 322.997 personas.
Esta demanda supera otras consultas médicas, como oftalmología, otorrinolaringología y traumatología, las cuales, según el mismo informe, son las que exhiben el mayor volumen de interconsultas en espera, concentrando el 40,88% del total de la lista de especialidades médicas.
Si se desagrega el tipo de tratamientos que se requiere con más frecuencia, el mismo informe indica que en el caso de las especialidades odontológicas, las consultas por cirugía bucal, cirugía y traumatología máximo facial y endodoncia representan la mayor parte, con un 64,58%. Para el presidente, del Colegio de Cirujano-Dentistas de Chile, Dr. Jaime Acuña, durante la actual administración de gobierno no hubo una política o programa para disminuir la lista de espera odontológica. Acotando que al comenzar esta administración se le presentó una propuesta de hacer centros de especialidades odontológicas adosados a los consultorios, de manera que los pacientes, pudieran ser tratados en la Atención Primaria de Salud, sugerencia que no fue acogida.
Según la Fundación Sonrisas, organización que analiza temas de salud bucal en Chile, la lista de espera se concentra en el grupo etario de entre 15 y 64 años, expresan que esta situación no ha sido prioridad, que no se ha entendido como problema de la sociedad, que cuando las personas no tienen acceso a la salud bucal, pierden herramientas importantes de desarrollo social, familiar personal y laboral. El desafío sigue allí, hay centenares de chilenos a cuya calidad de vida está negativamente afectada por esta causa, como otra muestra de inaceptable inequidad.