A muy poca distancia se encuentra la fecha de rendición de la PSU, la esperada y temida Prueba de Selección Universitaria que aplicará el Demre, el Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional de la Universidad de Chile. Por el momento se puede obviar la discusión sobre sus méritos, lo que ahora importa es que por primera vez, para muchos de los que se someterán a esa evaluación, un ente diferente a sus colegios les pondrá nota, en estricto anonimato, sin la menor posibilidad de que por fenómenos humanos de comprensible naturaleza, influyan otros factores que los estrictamente académicos.
Esta vez se ha registrado una cifra descrita como histórica, poco más de 290 mil personas registradas para la Prueba de Selección Universitaria que aplicará el Demre en grandes ciudades y también en poblados pequeños, de esa manera, en 178 sedes a lo largo del país los jóvenes cumplirán con este primer paso, que de ser exitoso les permitirá proseguir en el Proceso de Admisión de las Universidades del Consejo de Rectores y las otras adscritas al Sistema Único de Admisión (SUA).
La logística del Demre es de la correspondiente complejidad, ya que ha dispuesto de 680 locales de rendición, que incluyen a 70 locales para personas privadas de libertad, y 8.590 salas, a lo largo del país, con el material necesario trasladado en toda suerte de vehículos de transporte, bajo custodia de Carabineros.
No todos los estudiantes son primerizos en este esta ocasión, del total de inscritos, 205.063 corresponden estudiantes que egresan este año de la Enseñanza Media, en tanto que 85.549 son egresados de promociones anteriores. Hay del mismo modo una desagregación por género, se observa así que las mujeres son mayoría, con un total de 153.665 inscritas, es decir, el 52,9%, en tanto que los varones suman 136.947, con un 47,1%.
Desde las comunas más numerosas en cuanto al número de inscritos, como Puente Alto, con 10.617 personas, o la comuna de Concepción, con 6.454 estudiantes, a las localidades con números más pequeños como Palena con 20, o Isla Juan Fernández con solo ocho, hay una intención común, progresar como personas, jóvenes que, a través de la educación, quieren alcanzar sus sueños y hacer posible en el colectivo la construcción de un mejor país.
La prueba en cuestión, como lo indica el nombre, es selectiva, pretende establecer condiciones de ingreso que garanticen un buen desempeño académico en un ámbito de mayor complejidad y exigencia, una predicción que tiene un grado satisfactorio de validación, ya que en la práctica los puntajes más altos suelen estar asociados a un mayor nivel de éxito, sistemáticamente las carreras que tiene los más altos puntajes de corte son la que muestran los mejores índices de egreso y titulación.
La prueba de selección que debe buscarse también, es la de los centros formadores en educación superior, que deben someterse a un proceso similar, una PSU de las universidades, de los institutos profesionales y de los centros de formación técnica, las calificaciones y atributos de esas instituciones deben ser conocidas y validadas, esa PSU es el insumo que los estudiantes seleccionados deberían tener absolutamente claros, acreditados, la información es conocida y transparente, no debería ser ignorada, ya que lo que se pone en juego, muchas veces, no es solo recursos, sino un tiempo muy difícil de recuperar.