A inicios de este año, haciendo un resumen del anterior, se describía como enorme el aumento del número de muertos en accidentes de tránsito por consumo de alcohol, incremento que se calculaba en un 22%, según Carabineros. Se aludía a la vigencia la Ley de Tolerancia Cero, en vigencia desde 2012, para endurecer las sanciones contra los conductores manejando bajo la influencia del alcohol o en estado de ebriedad.
Se agrega esta legislación, en 2014, la llamada “Ley Emilia”, que endurece el castigo a las personas que conduzcan en estado de ebriedad y causen lesiones o muerte. Aun así, 123 conductores en estado de ebriedad -con más de 0,8 gramos de alcohol por litro de sangre- provocaron más muertes en accidentes, que en los últimos siete años.
Aunque parezca paradojal, que a más penas y mejor normativa, exista más accidentes y más fallecidos, internacionalmente la curva de impacto de las medidas muestra un perfil similar. Según una declaración de la secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional del Tránsito (Conaset) “cuando hay normativas como la Ley Tolerancia Cero o la Ley Emilia, en los primeros tiempos de aplicación tienen resultados más fuertes en todos los aspectos porque se toma conciencia y la noticia es nueva”.
Las cifras actuales, a lo que ha transcurrido del año- la semana recién pasada- para ser más exactos, son una señal de alarma; según datos de Conaset, 746 hombres y 174 mujeres fallecidos por accidentes de tránsito, un total de 920 personas. El año pasado la cifra total a misma fecha fue de 768, hombres y 237 mujeres, es decir 1.005 personas, levemente más alta que el presente año, aunque por lo general no se consigan los lesionados graves, que sobreviven, pero con mutilaciones, o secuelas e impedimentos severos por el resto de sus vidas, cuyas cifras son por lo general casi ocho veces superior al número de fallecidos, así por ejemplo, si el año pasado fallecieron por esta causa 1.675 personas y 8.850 resultaron con lesiones graves .
En una publicación reciente, con la intención de destacar como variable la condición de las autopistas, se informó que la en la provincia de Ñuble fallecieron 78 personas en accidentes de tránsito en 2015, lo que ubicó a la provincia en el segundo del país con más siniestros fatales, superada solo por Cachapoal, con 95 decesos, una situación que mejoró un tanto el año pasado, pero todavía en niveles preocupantes
Conforme al último estudio de la Conaset, durante el año 2016 los accidentes fatales dejan a Los Ángeles como la comuna con más incidentes en la Región del Bío Bío, con 27 decesos en la zona urbana, con Chillán en segundo lugar con 16 fallecidos en la zona urbana, de esa manera estas comunas se ubican entre las diez del país con la mayor tasa de accidentes fatales. Además, la Ruta 5 Sur, en su paso por Ñuble y Bío Bío, es el segundo tramo con más decesos en Chile, con siete fallecidos.
La Autopista del Itata se encuentra entre las más fatales, ocupando la décima posición del país, con la mayoría de los accidentes en el tramo que va del Peaje Agua Amarilla hacia Penco. Como se construyó en 1995, las bases no contemplaban las mismas medidas de seguridad que se exigen actualmente, sin embargo, los conductores no parecen haber tomado conciencia de esa peligrosidad. La señalética y los controles tienen que hacer harto más evidente ese alto nivel de riesgo.