Sobre el próximo acto eleccionario se cierne la sombra de la abstención, que acuda, como ocurrió en las últimas elecciones, un número insatisfactorio de ciudadanos, una tendencia que se ha venido observando y que deja dudas con respecto al interés de la ciudadanía de hacerse parte de la gestión de su propio país.
A pesar de una fuerte campaña por todos los medios para incentivar la participación, llamando a votar en las elecciones municipales últimas, se registró la cifra de abstención más alta desde la vuelta de la democracia. Del total de 14.121.316 del padrón electoral poco más 4,8 millones, es decir, un 65% de abstención, un hecho histórico que marcó los procesos electorales del país. Solo un 34% de los electores participaron en los comicios.
Es posible que la elección presidencial, por ser más crítica y significativa tenga una mayor convocatoria, pero permanece la tendencia al alejamiento de los más jóvenes, lo que resulta evidente, es que salvo unos pocos que actúan en política, para la gran mayoría lo que en ese ámbito acontece le es indiferente.
No hay en realidad evidencia para esperar diferencias sustantivas en los resultados de una encuestar efectuada por el Instituto de la Juventud (Injuv), hace algunos años, mostrando un escaso interés y un elevado desconocimiento del sistema político entre los jóvenes entre 18 y 29 años.
En las entrevistas pudo observarse que el 54% de los jóvenes ignoraba qué tipo de sistema electoral rige las elecciones presidenciales y en el caso de las elecciones municipales un 45% respondió que no iría a votar. En otro aspecto, sólo el 12% de los encuestados estaba enterado de que diputados representaban su distrito, de tal manera que no era del todo sorprendente que el 73% no fuera capaz de nombrar a cinco diputados del país.
Sobre el 50% de los jóvenes no se identificó con posición política alguna, al 52% las noticias de política le importan poco o nada, del total, un 68% dijo que no se había informado sobre política en la última semana. Como contrapunto, un 28% dijo que sí lo había hecho y de ellos el 86,5% lo hizo a través de la televisión. Frente a la confianza que inspira el sistema político, un 49% piensa que no es posible influir en este ámbito, mientras que un 41% cree que sí.
Ante el horizonte de las elecciones cada vez más próximas, es necesario reflexionar sobre este estado de cosas, se desprende de las respuestas de los jóvenes que los referentes son sus propios pares, no hay referencia a modelos adultos o influencia familiar, las actitudes se derivan de sus redes de información digital y lo que observan en televisión.
Es evidente que este alejamiento obedece a la ausencia del tema político en las fases formativas, la política como un pilar de la democracia y la democracia misma como forma de gobierno, ese tema, fundamental para el compromiso como ciudadanos, ha estado ausente de la política, se conoce principalmente su peor cara.
Hay un esfuerzo pendiente, aquel de socializar con los medios respetuosos e informados que corresponda, a la gente joven de nuestro país, poner claramente el tema en todos los foros posibles y los ámbitos más accesibles, para que se haga cargo de participar en la elección de las autoridades de nuestro país y evitar que otros les desplacen tomando esta decisión en su nombre, malamente representativa de sus intereses.