Editorial

Ser o tener, esa es la cuestión

Ha pasado muchísima agua debajo de otros tantos puentes desde la publicación "Del tener al ser" de Erich Fromm, un pensador humanista, heredero del mejor Freud y del mejor Marx, que criticaba la sociedad de consumo, la idólatra del tener.

Por: Diario Concepción 30 de Abril 2017

Ha pasado muchísima agua debajo de otros tantos puentes desde la publicación "Del tener al ser" de Erich Fromm, un pensador humanista, heredero del mejor Freud y del mejor Marx, que criticaba la sociedad de consumo, la idólatra del tener. Practicó un método de recuperación basado en el análisis de la propia conciencia, propone en este libro un "arte de vivir" cuyos pilares son el amor, la razón y la actividad productiva. 

Pensar en esta dimensión, contemporáneamente, parece casi ilusorio, para otros ya más cautivos de las marcas de la época, es un utopía casi hilarante, apta para sarcasmos, aunque en el respaldo de la conciencia a casi todos nosotros nos parece evidente que la cultura del tener provoca exclusión, discriminación y resentimiento.

Por arduo que parezca, hay que dar espacio a la cultura del ser, para redescubrir que lo que hace valiosa a una persona, no es su capacidad de producir o de consumir; sino su propio ser, su naturaleza, su carácter único y para eso se requiere que la persona valga la pena, que se haya cultivado hasta ser valiosa para la sociedad, en al ámbito que le haya tocado desempeñarse.

Como todo, esta propuesta tiene un pie en la educación, una que aun siendo realista, para enfrentar los desafíos de la vida, no se limite a preparar niños para ser consumidores, sino para ser personas libres y responsables, capaces de aportar lo mejor de sí a la sociedad y de no renunciar a su irrepetible identidad.

Desde la cultura del tener no se atisba, ni lejanamente, la felicidad, ya que siempre habrá algo más, mejor, más distante. En la cultura del ser podríamos conseguir la indispensable paz de alma, un prólogo bastante razonable para ser felices.

PROCOPIO

Etiquetas