Editorial

En convocar no hay engaño

Motivados por movimientos similares en el rescate definitivo de la democracia, un numeroso grupo de jóvenes y adultos, sin distinción de género o tendencia partidaria, convocaron a una original Tomatón, un acto republicano de rechazo a prácticas oscurantistas y represivas, propias de etapas históricas ya superadas, para ejercer su derecho a beber en la vía pública.

Por: Diario Concepción 22 de Abril 2017

Motivados por movimientos similares en el rescate definitivo de la democracia, un numeroso grupo de jóvenes y adultos, sin distinción de género o tendencia partidaria, convocaron a una original Tomatón, un acto republicano de rechazo a prácticas oscurantistas y represivas, propias de etapas históricas ya superadas, para ejercer su derecho a beber en la vía pública.

Con ese propósito, en un parque de la urbe, se reunió un número considerable de ciudadanos y ciudadanas con envases diversos conteniendo bebidas alcohólicas. El ambiente era de mutuo regocijo, al ver el respaldo a una iniciativa que salía al paso de restricciones obsoletas e inquisitoriales, que coartan la libertad de las personas para decidir por sí mismas lo que es conveniente y adecuado hacer.

Pasados algunos minutos, se produjo un ambiente de fraternidad emocionante; los concurrentes veían en los otros abundantes virtudes de hermandad y solidaridad, que les llevaba a abrazarse y a declarar mutuo cariño. Después de otros brindis, se observó, sin embargo, un brusco cambio de temperamento, tristeza y algunas lágrimas, seguidas de recriminaciones y algunos insultos, que después se transformaron en empujones y episodios de violencia, con algunos daños de poca significación. 

Se alzaron voces para iniciar en ese mismo momento una marcha al norte, en lo que sería la histórica Toma de Santiago, en repudio al desenfrenado centralismo. Lamentablemente, algunos de los asistentes estaban dormidos en los prados y no se enteraron de la elección de líderes en ese acto de justa rebeldía. Se tomó el acuerdo de una nueva convocatoria, pero al final nadie se acordaba de los elegidos ni el motivo de la votación, optando por un confuso, pero pacífico regreso a sus casas.

PROCOPIO

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