El 39% de las noticias publicadas sobre Chile en el extranjero fueron negativas, comparadas con el 33% consideradas positivas y el 28% calificadas como neutras o mixtas.
El 39% de las noticias publicadas sobre Chile en el extranjero fueron negativas, comparadas con el 33% consideradas positivas y el 28% calificadas como neutras o mixtas.
Una de las características más transversales de los chilenos es la convicción de lo que sucede en nuestro país repercute inmediata y fuertemente en la opinión pública internacional, la alusión a la imagen de Chile en el extranjero ha sido una constante preocupación histórica.
Sobre este asunto, altamente opinable, hay un limitado bagaje de evidencia objetiva, como la publicación, en fecha reciente, de Ricardo Leiva, académico e investigador de la Universidad de los Andes, que bajo el descriptivo título "Análisis de la reputación en Chile en la prensa extranjera", procede a mostrar los resultados de examinar poco menos de dos mil artículos publicados sobre Chile durante 2015 en 10 diarios y 1 semanario de relevancia mundial.
Pese a ser una muestra de relativo poco alcance, ya que está limitada a algunos medios escritos; The Wall Street Journal, The New York Times y The Washington Post, de Estados Unidos; Financial Times, The Guardian y The Economist, del Reino Unido; El País, ABC y El Mundo, de España, y La Nación y Clarín, de Argentina, es posible visualizar una tendencia, que requiere, por supuesto, ser enriquecida con la revisión de otros medios, con diferentes ópticas y orientaciones.
El estudio reveló que el 39% de las noticias publicadas sobre Chile fueron negativas, comparadas con el 33% que fueron positivas y el 28% que fueron neutras o mixtas. Se observa, mediante estas cifras, un deterioro de imagen para esos medios, considerando que entre 1990 y 2014, el 32% de los artículos publicados sobre Chile en la prensa extranjera eran positivos contra el 25% de artículos que eran negativos.
En un muestreo de resultados, se puede verificar que las noticias más positivas se relacionaron con cultura, educación y sociedad, con 196 menciones. Seguidas por deportes, Copa América incluida, con 184 menciones; economía, finanzas y negocios y turismo, gastronomía y vinos con 103 y 86 menciones respectivamente. En sentido opuesto, las malas noticias se relacionan con desastres naturales, corrupción y escándalos, las protestas, paros y desórdenes, más violencia y delincuencia
El autor del estudio señala la fuerte influencia de las informaciones políticas sobre los problemas de los precandidatos presidenciales ("El favoritismo de Piñera choca con una peligrosa denuncia", La Nación de Buenos Aires, 22 de noviembre; "La frustrada renovación política de Chile", El País, 22 de septiembre) o las dificultades de la presidenta Bachelet y su baja popularidad: "El hartazgo de los chilenos toca fondo: La mitad de los ciudadanos cree que casi todos sus representantes están involucrados en casos de corrupción" (El País, 9 de septiembre); "Mea culpa de Bachelet por la muerte de 865 niños en centros del Estado" (El Mundo, 5 de octubre).
El mundo de la cultura y del arte resulta ser en cambio un mejor embajador en 2016, debido, principalmente, a la figuración internacional de las películas de Pablo Larraín y la obtención del Premio Pritzker de arquitectura por Alejandro Aravena, así, las noticias culturales chilenas tuvieron, la gran mayoría, una valoración positiva, contribuyendo a nivelar la balanza.
El atenuante es que en realidad hay poca información sobre nuestro país, en un mar de noticias internacionales, pero, por eso mismo, el diagnóstico externo resulta interesante y si se quiere, orientador, salvo que se persevere en una cómoda autocomplacencia.