La seguridad de los lugares es fundamental, no por opiniones basadas en experiencias personales que bien pueden no ser representativas, sino por datos concretos y confiables en lo relativo a la prestación de asistencia sanitaria y la seguridad vial.
Seguramente, debe estar en las primeras páginas de los manuales del empresario en ciernes: reconocer oportunidades cuando se presentan. Se ha puesto en circulación internacional del listado de países más peligrosos para viajar, cuya última actualización corresponde al presente mes, un antecedente muy interesante: en la industria del turismo se estima, con un 72% de frecuencia, que los riesgos de viaje han aumentado en el último año, y 57% anticipa un aumento de los niveles de riesgo, declarando que cerca de un tercio de las organizaciones modificaron itinerarios de viaje por razones de riesgo país.
Efectivamente, International SOS y Control Risks, dos de los principales especialistas en seguridad del mundo, han publicado el Mapa de Riesgo de Viajes, líder en la industria para 2017. Este mapa ayuda a las organizaciones y empresas en sus estimaciones de necesidad de proveer seguridad o tomar medidas de mitigación. De esa manera, hoy Siria, Afganistán, Yemen y Tombuctú son algunos de los destinos que presentan más riesgos debido a su calidad de asistencia médica, los niveles de delincuencia y seguridad vial.
Para los especialistas de esas organizaciones es esencial que los responsables de tomar decisiones tengan una fuente confiable de información objetiva, para ayudarles a implementar políticas de riesgo de viaje y planes de viaje individuales ya sea con fines turísticos, o por desplazamientos laborales o de negocios.
Con la agilidad de las comunicaciones y las redes informales de información, se hace rápidamente evidente a los interesados, tanto las características de atracción como los factores de preocupación o intranquilidad para el viajero potencial. La seguridad de los lugares es fundamental, no por opiniones basadas en experiencias personales que bien pueden no ser representativas, sino por datos concretos y confiables en lo relativo a la prestación de asistencia sanitaria y la seguridad vial, que representan más del 70% de los servicios de asistencia prestados en el último año, que a menudo pueden ser oscurecidas por cuestiones más prominentes, pero menos probables.
El Mapa de Riesgo de Viajes 2017 se pone en marcha junto con una encuesta Ipsos Mori con más de 1.000 tomadores de decisiones empresariales, responsables de la mitigación del riesgo de viajes en 75 países, que representan a más de 500.000 viajeros.
Existe aquí una oportunidad, en lo que a nuestro país concierne. La descripción, muy acotada, está accesible al visitante potencial, lo clasifica como de bajo riesgo desde el punto de vista de problemas de salud, informa que la mayoría de los cuidados especializados están muy disponibles, que los servicios de emergencia y odontológicos de alta calidad y una amplia gama de medicamentos con receta de calidad disponibles además de bajo riesgo de enfermedades infecciosas.
Por supuesto que hay otros riesgos, alarmado por la exacerbación del robo y la habilidad creciente de sus practicantes, más los indicios de aumento de agresividad delincuencial. En ese aspecto las agencias de viajes suelen hacer advertencias. Hay un mensaje claro para las autoridades, proteger al turista es una manera irremplazable de asegurar que vuelva.