Mejor hubiera sido describirlos desde la partida como los animales emblemáticos, pero más bien se les puede mirar como aquellos de la fauna de Chile que han tenido la responsabilidad de cuidar del emblema patrio, siendo parte del mismo. El diseño fue encargado al artista inglés Carlos C. Wood Taylor, es el tercer escudo de armas en la historia de la República, oficial desde el 26 de junio de 1834.
El escudo, dividido en dos segmentos, el superior pintado de color azul y el inferior, de color rojo, tiene al centro una estrella blanca. En la parte de arriba tiene un plumaje tricolor y en ambos lados está sostenido por un huemul y un cóndor. En el escudo nacional, ambos animales llevan una corona, por los triunfos en las batallas por la Independencia.
El cóndor, poderoso y volátil, ha logrado escapar de las pésimas intenciones depredadoras del hombre, no así el huemul, la tala de árboles y la caza indiscriminada han llevado a este ciervo a su casi total extinción, por lo cual es ahora una especie protegida.
La semana pasada se informó que en la reserva biológica de Huilo Huilo, en la Región de Los Ríos, se había completado un proceso iniciado hace once años y que se había devuelto a su hábitat natural a cinco huemules criados en un ambiente controlado. Los científicos abrieron las puertas del recinto de más de cien hectáreas en el que habitaban los animales. En ese espacio tendrán que sobrevivir a sus depredadores naturales, lo cual podría ser. Faltaría cazar a los cazadores furtivos, trámite altamente recomendable.
Es una buena noticia, que de no prosperar haría necesario cambiar de animal, asunto indeseable, aunque debe haber numerosos postulantes a ocupar un espacio tan digno y de alta visibilidad.
PROCOPIO