Editorial

Día del Profesor: una celebración con sentido

A pesar de una sociedad que no termina de ponderar el significado de sus trabajos, perseveran en el intento de transformarla para bien, traspasar la sala de clases y tocar los corazones y las mentes de sus estudiantes, en pro de un mundo mejor.

Por: Diario Concepción 17 de Octubre 2016

Por ser domingo el Día del Profesor, los maestros y maestras festejaron en familia, muchos fueron saludados en forma previa en sus colegios. Hoy día, de vuelta a sus salas de clases, retoman el ejercicio de una profesión que ha marcado sus vidas y que les ha dejado en el centro de la atención nacional por largos meses, con motivo de la reforma educacional que ve en ellos los actores definitivos. Un tanto apartes de la actual polémica, frente a sus alumnos inician otra jornada en la trascendente tarea de formar los futuros ciudadanos de Chile.

Por medio del Decreto Ley Nº 1.938, de 18 de octubre de 1977, se cambió la fecha de celebración del Día del Maestro, el día 16 de Octubre en conmemoración a la creación del Colegio de Profesores de Chile, aunque la primera vez que este día se celebró en el país fue el 11 de Septiembre de 1943. 

Se ha expresado que es una profesión que ha sido tratada con injusticia, que se ha visto mermada en su dignidad, que su posición en la sociedad ha sufrido un cambio relativo desfavorecedor, en sintonía con los cambios de valores, que en general son el resultado de una sociedad que, se espera transitoriamente, ha dejado predominar la materia sobre el espíritu.

La reforma educacional y la carrera docente tendrá que resultar en una nueva valoración de los profesores chilenos, ya que de otro modo lo que se logre con ella no tiene real sentido, sin buenos profesores no puede haber educación de calidad, verdad que suele diluirse ante la existencia de otros factores que inciden en este proceso, pero que pueden, sin embargo, ser compensados por la acción comprometida de un hombre o una mujer que han optado por una de las más nobles formas de servicio a la sociedad.

La nominación del profesor Eligio Salamanca, galardonado como el mejor profesor chileno y como representante nacional del Global Teacher Prize, para competir con docentes de todo el mundo, es un ejemplo de los valores que deben prevalecer, maestro en la Escuela Básica de Quelhue, cerca Pucón, su comentario es el artículo de fe de quien está convencido de la importancia de su tarea; "todos los niños son capaces de ganar un Premio Nobel", con la autoridad moral de quien ha estado a cargo del único curso con 25 estudiantes vulnerables, de distintos niveles, que componen el establecimiento multigrado y al mismo tiempo como director y coordinador de un exiguo personal de apoyo.

Es esta una oportunidad de felicitar y agradecer a todas las profesoras y profesores que ejercen esta noble profesión, en nombre de todos sus alumnos, aunque este reconocimiento no debería ser de un día en particular, sino que ser una constante de aprecio hacia esas personas que se dan a los demás, en un afán por enseñar y compartir el conocimiento, esperando mover la conciencia de sus alumnos para construir una comunidad mejor. Que a pesar de una sociedad que no termina de ponderar el significado de sus trabajos, perseveran en el intento de transformarla para bien, traspasar la sala de clases y tocar los corazones y las mentes de sus estudiantes y capacitarlos para generar un mundo mejor.

Los profesores enfrentan los desafíos de la actual reforma educacional, su concurso y entrega son fundamentales para asegurar la calidad de la enseñanza, aporte indispensable para el competitivo mundo de un futuro que ya está convertido en parte de nuestro presente.

 

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