Los aprendizajes son los que seguramente serán necesarios para un mundo altamente tecnologizado, aquellos que permitan desarrollar pensamiento algorítmico en los niños para la resolución de problemas.
Mientras continúa el debate sobre la Reforma Educacional y por vez enésima se anuncian mejoramientos que recogen observaciones desde diversos ámbitos, el otro aspecto fundamental, la calidad de la enseñanza, un aspecto indeclinablemente prioritario de la Reforma, tendrá que esperar a que toda esta humareda se disipe para visualizar cómo esa nueva estructura asegura mejoramiento de la calidad.
Es posible que se descubra, tardíamente, que el éxito de los estudiantes en educación superior no pase por la exclusividad, gratuidad y otros parámetros evidentemente facilitadores al ingreso, pero no siempre relacionados con el mejor rendimiento académico, sino más bien por lo que tradicionalmente se denominaba la base: la calidad de la formación que el estudiante ha logrado sumar a su patrimonio intelectual y con el cual enfrenta un nuevo y superior nivel de exigencia.
También puede ser que no se haya prestado debida atención al hecho de la rápida mutación de la realidad. En numerosos seminarios y conferencias, se señala enfáticamente que el cuerpo del conocimiento aumenta y se renueva con dimensiones exponenciales, en tiempos breves, pero aun así no hay suficiente reacción a tamaña evidencia, salvo experiencias aisladas, siempre observadas como novedades e iniciativas dignas de elogio, pero poco vinculantes.
Un ejemplo es uno de estos proyectos, que emplea la robótica como elemento de ensayo para encontrar soluciones mediante exploración, observación y ensayo. Es decir, el uso de todos los elementos del conocimiento, desde las bases teóricas al análisis, síntesis, y evaluación, a la puesta en práctica.
Para este ensayo, los docentes del Departamento Disciplinario de Matemática y Estadística de la Universidad de Playa Ancha, han seleccionado a niños de quinto y sexto básicos del colegio Luterano Concordia y en la Escuela Básica Estado de Israel de Valparaíso, quienes desarrollan talleres extra programáticos con guías de trabajo e instrucciones con las que arman estructuras sencillas y aprenden a programarlas para otorgarles movimiento.
Los aprendizajes son los que seguramente serán necesarios para un mundo muy tecnologizado, aquellos que permitan desarrollar pensamiento algorítmico en los niños para la resolución de problemas, según la expresión de uno de los académicos, quien observa, por parte de los niños, la adquisición de nuevas habilidades de pensamiento y de trabajo en equipo.
En este modelo de aprendizaje es posible apreciar las capacidades requeridas para el futuro inmediato; las competencias para emplear el pensamiento lógico para analizar, argumentar y probar el razonamiento y sus características de ser preciso, analítico, y secuencial. Una herramienta fundamental para la resolución de problemas cotidianos y del futuro mundo laboral. Se agrega otro elemento indispensable, la necesidad de integrar otras ciencias estrechamente relacionadas con esta forma de enfrentar problemas, tales como física, matemática y electrónica.
No se puede dejar de observar que para el éxito de este tipo de educación se requiere profesores de alto nivel, otro de los aspectos que por el momento han quedado postergados ante la emergencia de financiamientos y el interminable debate sobre un proyecto pleno de tropiezos.