Localmente, la comuna no sale bien parada en la evaluación. Si bien hay algunas que están muy por sobre ese promedio del país, la nuestra ocupa un alarmante primer lugar: en Concepción el 93% de quienes se some-tieron al examen re-sultaron ser obesos.
Es muy posible que las noticias sobre el estado nutricional en Chile, hayan llegado en el peor momento, o a lo mejor, en el más oportuno, al informar de los resultados de la evaluación del Programa de Medicina Preventiva, por parte de la Subsecretaría de Salud Pública. Es un conjunto de pruebas gratuitas garantizadas en el plan Auge, tanto en Isapre como Fonasa, a partir de los cuatro años, para conocer el estado nutricional y saber de la frecuencia de sobrepeso u obesidad.
Ambas condiciones están asociadas a las principales causas de muerte en el país: diabetes e hipertensión. Por lo tanto, su control tiene un gran impacto potencial en la mejor salud de los chilenos. Según los datos, a marzo de este año de la Subsecretaría de Salud Pública, de los 352 mil 831 adultos que se han sometido al examen en consultorios, en 110 mil 360 casos se pesquisó obesidad, es decir, el Índice de Masa Corporal (IMC) de los pacientes superó 30, pasando al estadio posterior al sobrepeso, el más riesgoso para la salud.
Este índice es una relación matemática entre peso y altura de la persona, un dato de importancia que permite conocer el estado nutricional, el cual es considerado normal cuando el valor se encuentra entre 19 y 24.9. De esa forma, a nivel nacional, el 31% de los examinados muestra obesidad. Si bien es cierto no es el único indicador de riesgo, es uno de los más importantes. En términos simples, el riesgo que se asume al estar en esa condición es padecer los siguientes problemas si se tiene un IMC de 25 o mayor: accidentes cerebrovasculares, artritis, dificultades para respirar, diabetes, enfermedad de la vesícula biliar, enfermedad cardíaca, presión sanguínea alta y venas varicosas.
Se ha observado una diferente distribución de este índice en las diferentes comunas de Santiago, con cierta asociación con la situación socioeconómica, la cual actúa en dos sentidos. El primero, por una mejor cultura en lo concerniente al autocuidado, y una mayor valoración de vivir sanamente. Y, segundo, el aspecto estrictamente económico que hace difícil el consumo de productos naturales, por lo general más caros y menos accesibles que la comida denominada chatarra.
Localmente, la comuna no sale bien parada. Si bien es cierto hay algunas que están muy por sobre ese promedio del país, la nuestra ocupa un alarmante primer lugar. En Concepción el 93% de quienes se sometieron al examen resultaron ser obesos, comparativamente, por ejemplo, con Valdivia (57%) e Iquique (46%).
Es un mensaje que va en sentido contrario al comportamiento habitual de consumo de alimentos en las fechas que se avecinan. Sin embargo, no puede soslayarse su significado, no se puede tratar este tema de modo superficial o frívolo. No se trata de un asunto estético, de una mirada hedonista o de clase, que esté de moda ser delgado, se trata de la calidad de la vida, no necesariamente el ahora, la de los jóvenes, sino la del futuro. En este momento, niños o cualquiera que esté exigiendo a su organismo más allá de lo conveniente, a sabiendas o inadvertidamente,
En términos concretos, ejercer la fuerza de voluntad para tener una dieta razonable y equilibrada, sin fundamentalismos, con respeto a nuestra condición de seres inteligentes.