Es urgente observar, a continuación de esta actividad, qué tipo de resultados se espera obtener, en qué plazos, bajo qué responsabilidades, justamente por la complejidad de la tarea que involucra tanto al Gobierno y autoridades, como al sector privado y sociedad civil.
Las ciudades está siendo sometidas a un ataque constante y progresivo, debido a la lucha por un espacio finito requerido por una población expansiva, particularmente en el tercer mundo, o aquellos países, no propiamente en esta categoría socioeconómica, pero si en el nivel insatisfactorio de desarrollo, aquel que obliga a migrar desde pueblos sin perspectivas a las megápolis, donde se supone están las oportunidades. Así las grandes ciudades de los países que no tienen un desarrollo armonioso de sus regiones están obligadas a lidiar con las consecuencias de estar sobre habitadas, debido a una población malamente distribuida en el territorio nacional.
Las ciudades que en la actualidad representan los centros más importantes de innovación, adelanto y desarrollo de la humanidad, además de ser responsables de gran parte del crecimiento de nuestro país -tal cual ocurre en otras urbes del planeta- al mismo tiempo generan cambios negativos de diversa naturaleza, que resultan en conflictos y controversias, que afectan tanto a los residentes antiguos, como a los recién llegados y que ejercen una presión sostenida e intensa sobre los encargados de su administración y, por lógica consecuencia, a todos los organismos de la ciudad y sus actores.
Ante esa realidad, bajo los conceptos de desarrollo sostenible y calidad de vida, se desarrollan seminarios y jornadas de reflexión en las más diversas latitudes, en nuestra zona, la iniciativa que responde a ese ámbito de problemas, se ha denominado "Reencuentro Urbano; Participación, clave para generar confianza", organizado por la Cámara Chilena de la Construcción, en la 5ª Conferencia Internacional de Ciudad.
El encuentro declara hacerse cargo de que las urbes se construyen con los aportes de todos los actores que participan en su desarrollo, asumiendo con realismo el actual contexto de desconfianza que afecta al país, lo que requiere mejorar los mecanismos de vinculación y articulación de los diferentes actores involucrados en el desarrollo de nuestras ciudades.
Se espera que esta jornada tenga resultados vinculantes, no una nueva oportunidad para ejercicios declamatorios o ensayos altamente ilustrados de académicos de prestigio, la ciudad de Concepción, como otras, está en situación preocupante, si bien es cierto existen regulaciones para hacer aplicables los estudios de impacto ambiental, o impacto vial, entre otras disposiciones, como la preservación se espacios y áreas verdes, constantemente se observan situaciones que parecen hacer de esas normas desechables letras muertas.
Es urgente observar, a continuación de esta actividad, qué tipo de resultados se espera obtener, en qué plazos, bajo qué responsabilidades, justamente por la complejidad de la tarea que involucra tanto al Gobierno y autoridades, como al sector privado y sociedad civil. La ciudad de Concepción, como otras de la Región, merece avanzar en el objetivo común de ofrecer a sus habitantes una mejor calidad de vida, que incluye los proyectos encaminados al rescate del espacio que, en último término, pertenece a todos y en razón de lo cual se comparte.
Si uno de los objetivos declarados es la participación, es obvia la necesidad de estructurar formas de debate en la comunidad para hacer explícitos los valores culturales y los intereses y esperanzas de todas las personas que comparten el común espacio ciudadano.