Edición Especial

Proyección económica regional sigue sin alzar el vuelo

En general, medidas del Gobierno son calificadas como positivas, pero insuficientes y carentes de profundidad. Proyecto Mapa de Arauco es visto como un impulsor de la reactivación y se espera mayor flexibilidad de la banca.

Por: Edgardo Mora 14 de Junio 2020
Fotografía: Economía regional no despega.

Tras cumplirse 100 días desde que se detectó el primer caso de Covid-19 en la Región, consultamos a empresarios, gremios y académicos de la zona cómo proyectan la economía para Bío Bío.

Ronald Ruf, gerente general de CPC Bío Bío, uno de los gremios de empresas más relevantes de la Región, señala que “el comercio, turismo y servicios se han afectado más rápidamente, dado que requieren de liquidez diaria para mantener su línea de flotación mensual. También, ha mostrado ya los efectos de la pandemia el sector construcción que tiene un impacto muy relevante en la economía y empleo regional”.

Ruf adelanta, además, que “probablemente los meses que siguen no serán mejores y aún debemos prepararnos para un segundo semestre de fuerte contracción económica, sobre todo con baja demanda.

Medidas del Gobierno

El gerente general de CPC Bío Bío dice que “las medidas del Gobierno han sido adecuadas, potentes y multidimensionales. Se ha propiciado mantener la relación empresa-trabajador a través de la ley de Protección del Empleo e impulsar la liquidez que es el oxígeno de toda empresa de todos los tamaños a través de múltiples herramientas”.

En esta línea, plantea, además, que “una de las medidas que debiera potenciarse tiene relación con fortalecer los mecanismos de financiamiento para Pymes, bancarios y no bancarios. Pero para esto deben adecuarse las políticas de riesgo con que las entidades financieras analizan a sus potenciales clientes, dado que las políticas de crédito que han existido hasta ahora no permitirán llegar a un amplio segmento de empresas que aún siendo rentables, han visto disminuidos sus ingresos a extremos nunca vistos”.

Impulso a proyectos

En relación a qué proyectos intensivos en mano de obra debieran acelerarse en la Región para mejorar las proyecciones, el ejecutivo, indica que “el sector construcción debe ser apoyado con políticas potentes y sectoriales, ya que miles de familias en la Región dependen directamente de las obras a ejecutar, asimismo el proyecto Mapa de Arauco, que al comienzo de la pandemia tuvo algunos retrasos por riesgo de contagios, ya está nuevamente en régimen y es de esperar que no sufra nuevos contratiempos”.

Gremio de la Construcción

Según las últimas cifras de la Unidad de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) sede Concepción, la actividad de la construcción representa hoy día entre un 15% y 20% del Producto Interno Bruto, PIB, de la Región, lo que grafica el impacto que pueden tener las cifras de este sector en la economía regional.

En cuanto a las proyecciones para la segunda mitad del año, Nathalie Dubois, presidenta del Comité Inmobiliario de la CChC sede Concepción, platea que “podrían destruirse de 5 mil a 6 mil puestos de trabajo en la Región en los próximos meses del año”.

Respecto de la proyección del mercado inmobiliario en el Gran Concepción, señala que “estas se mantienen con una baja de un 30% en la oferta, un 40% en la demanda y un 40% en las ventas totales para fines de este año, cifras similares a las de la crisis subprime del año 2008”.

Sector Agrícola

José Miguel Stegmeier, empresario, presidente de Socabio y dirigente del CAS, sostiene que “nuestro sector Agrícola es de los pocos que ha debido seguir produciendo lo más normal posible. Sin lugar a dudas, no podemos parar, por un lado, a raíz de la propia naturaleza del trabajo en el campo y, por otro, no podemos fallarle a quienes requieren de nuestros alimentos”.

Stegmeier comenta, además, que “esperamos entonces que realmente podamos superar lo antes posible esta situación, ya que de lo contrario también con toda seguridad el efecto negativo desde el punto de vista económico y productivo, se trasladará a la agricultura, con todas las consecuencias que esto puede significar”.

En relación a las medidas impulsadas por el Gobierno, cree que “en lo general, el Gobierno ha actuado de manera contundente y responsable, en cuanto a las medidas de apoyo a los más desamparados y a las Pymes. El punto es que aunque pase pronto la pandemia, igual sus efectos serán de largo plazo, por lo tanto, ya habrá que pensar en medidas más de fondo y en régimen para enfrentar lo que viene”.

Otro aspecto relevante para el presidente de Socabío es que “sí esperamos que estas medidas fluyan, sobre todo, lo referido al financiamiento, ya que ahí no se ha podido agilizar y comprometer debidamente a la banca en lo particular”.

Acerca de qué medidas faltan por implementar en el área agrícola, responde que “la Agricultura, contando con aquellas herramientas financieras, de fomento y promoción de exportaciones, debiera ser el sector que más rápido pueda liderar el crecimiento y, además, ha sido el sector con menor pérdida de empleo”.

El dirigente gremial, aprovechaba para deslizar algunas críticas al decir que “esperamos también que algunas equivocadas medidas tomadas recientemente, como fue el brutal reavalúo que significó un incremento inaudito en el pago de renta presunta de pequeños agricultores, por ejemplo, se puedan revisar y corregir”.

Pymes de la zona

Elizabeth Gómez, empresaria de Espacio Dinámico y ex presidenta de la CPC Bío Bío, detalla que “el FMI ha pronosticado para 2020 una caída de -3% de la economía mundial y de -1% para las economías emergentes. Para Chile, se proyecta una caída incluso mayor, de un -4,5%, la peor desde la crisis de 1982-1983”.

En esta línea, agrega que “las consecuencias económicas de la pandemia están golpeando a la Región con una velocidad y gravedad sin precedentes. La cesantía podría pasar fácilmente del 7% al 10% si el coronavirus sigue aumentando, peor aún, si en algún momento, tenemos que cesar las actividades por alguna cuarentena, este sería un escenario nefasto para nuestra economía”.

En este contexto, Gómez añade que “las proyecciones que hago, basándome en lo expuesto, no son muy ventajosas en el corto plazo, cierre de empresas, pérdidas de empleos, bajo o nulo crecimiento, endeudamiento y mucho descontento social”.

Sobre las medidas adoptadas hasta ahora, critica el hecho de que “lamentablemente no han llegado a todas (las Pymes) de la forma esperada, muchas de ellas cerraron o están en proceso de cierre y esperamos que la llegada de Sebastián Sichel al Banco del Estado abra nuevas esperanzas para las empresas que aún luchan por sobrevivir, su experiencia en Corfo puede ayudar a destrabar la burocracia y las formalidades de la banca”.

Respecto de acciones seguir para mejorar las proyecciones económicas regionales estima que “necesitamos un esfuerzo adicional de todos, sanitario y económico coordinado para garantizar que los afectados tengan a su disposición apoyo rápido a través de un aumento en los financiamientos de emergencia, flexibilidad y asesoramiento, sumado a una acción comunicacional del Gobierno y de las instituciones a preferir la industria o negocios locales”.

Humberto Miguel Cerda, empresario, gerente general del grupo Himce y presidente de Asembio, que agrupa a empresarios de San Pedro de la Paz, proyecta que “la actividad económica regional seguirá contraída en el próximo trimestre, quizás con números un poco mejores que el promedio nacional, debido a que áreas tan importantes para la economía, como la forestal y pesca, se encuentran funcionando en un gran porcentaje . Nuestra Región no va estar ajena al decrecimiento que se proyecta para nuestro país”.

Del mismo modo, su visión de las medidas del Gobierno es que “un gran acierto fue la Ley de Protección del Empleo, que permitió que muchas empresas, principalmente Pymes, tuvieran que cerrar sus puerta en forma definitiva y, por otro lado, se resguardó el empleo en estos momentos de crisis”.

Mundo académico

Desde el mundo académico, Claudio Parés, director del Departamento de Economía de la Facea de la Universidad de Concepción, UdeC, afirma que “estos 100 días nos han mostrado que la pandemia afecta irremediablemente la actividad económica, independiente de las medidas que se tomen. Escatimar en medidas sanitarias sólo ha retrasado el hito de aplanar la curva y ha postergado la reanudación de la actividad económica. En la medida que no logremos controlar los contagios es muy difícil proyectar una reactivación. Incluso desde el punto de vista económico, lo primero es la salud: si no logramos eso, no superaremos la incertidumbre que sigue destruyendo empresas y empleos”.

En todo caso, sigue Parés, “todos los indicadores están mostrando caídas importantes y eso justifica intentar todas las medidas de política que podamos. En este sentido, me parece que las medidas del Gobierno, en la medida que todas apuntan a la activación económica, son adecuadas”.

El académico apunta, también, a que “ha costado décadas reducir las cifras de pobreza y, si no actuamos decididamente, esta crisis podría volver a aumentarlas de un plumazo, lamentablemente”.

Andrés Ulloa, académico de la Facea Ucsc. expresa que “con la información disponible hasta abril del 2020, cuando recién había partido la pandemia en el Bío Bío, la producción industrial había caído un 4,2%, la generación de energía eléctrica un 20,4%, la carga marítima transportada en un 27,7% y el alojamiento turístico había caído en un 89,3%. Mayo y Junio serán mucho peores y probablemente tendremos indicadores globales promedio mas cercanos a un 20% de reducción. Como no existe un Inacer no podremos realizar comparaciones”.

Además, aporta que “es necesario no sólo continuar con las medidas, sino que profundizarlas de otra manera cuando se acabe la peste, no tendremos muchas empresas que rescatar”.

Ulloa va más allá y se atreve con algunos números. “las cifras de apoyo del Gobierno deberían ser de 4 o 5 veces lo que se ha estado conversando. Un paquete de US $50.000 o US$ 60.000 millones  le costaría a Chile a una tasa de interés del 2% anual un poco más de 1.000 millones de dólares anuales a perpetuidad, lo cual es un bajo costo para una de las mayores catástrofes económicas del último siglo”.

¿Recuperación en V o W?

Klaus Schmidt-Hebbel, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo, apunta a que “la recuperación tendría forma de V, con un crecimiento de 6%, que podría estar en el rango de entre 2% y 10% el próximo año” y añade que la parte más baja de la curva, la experimentaríamos en julio, para luego dar paso a un crecimiento que, a su juicio podría ser rápido”.

Por otra parte, Daniel Jiménez, empresario y presidente ejecutivo del grupo Mall Connection, proyecta que “es la W, como es un blackout, cualquier cosa que hagamos bien, habrá otra cosa que nos va a frenar. Aquí lo único que no va a fallar es la tecnología, porque, por suerte, depende muy poco del ser humano y hoy día tiene la capacidad de hacer más eficiente al ser humano, por eso, me considero un tecno-optimista. El tema está en cómo hacerlo para estar en el vaso que se está llenando y no en el que está vaciando”.

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