Son más de 100 mil personas que en la Región del Bío Bío afectadas por los efectos colaterales económicos del mortífero coronavirus que llegó a al país, comprometiendo el bienestar de una sociedad que no estaba preparada.
“Imagínate. Viene una pandemia que mata gente, cientos, miles por día y la cosa se transforma en esto: trabajas o te vas. O se suspende todo tu contrato, pero a costa de tus ahorros. Y, en medio de esto, tienes que ver en las noticias a las autoridades que dicen una y otra cosa. Cuídate aquí, cuídate acá, te dicen, pero ni ellos se lo creen, por que ellos terminan enfermos de lo que nos dicen cuidar. ¿Y esos llamados a defender la economía?, ¿ dónde quedamos nosotros?, ¿quien nos ayuda? No hablo de la caja de alimentos, hablo de que por ser trabajador se nos cuide. Se nos respete. Es un derecho humano el de cuidar la vida. ¿ De verdad que las grandes empresas no pueden solventarse con paralizar hasta que todo esto pase y nadie más muera?”, dijo Carlos Ortiz, mientras caía la lluvia en un jueves de Concepción furibundo, en las afueras de un negocio.
“Aproveché de salir de compras. Presentí que no iba a salir tanta gente”, agregó el hombre y miró con desconfianza al escuchar la palabra periodista. Su ademán era de alguien buscando una cámara oculta que lo fuera a delatar. Tiene sus opiniones sobre quienes hacen muchas preguntas. “¿Cómo sé que usted es quien dice ser?”, cuestionó, con un tono filosófico.
Es que hay una desconfianza y una molestia generalizada. Un cansancio. Una desilusión frente a un sistema que muchos opinan está desgastado. “Las pensiones, amigo, ¿las defiendes? Yo no. Salí a marchar para fin de año. Ahora , en plena crisis, quieren que no nos cambiemos del fondo A al C. Usted que se supone sabe, explíqueme la lógica de eso”, lamentó y se ordenó la mascarilla. Carlos es uno de los miles que está “suspendido”. Su rabia sale con cada respiro que ataja la tela que lo protege del coronavirus.
La crisis sanitaria por la pandemia trajo otra: desempleo y suspensión de contratos. Tras evidenciarse los efectos económicos de la enfermedad que aún no tiene cura, las autoridades de gobierno, parlamentarios y gremios se hicieron preguntas: ¿cómo apoyamos a la fuerza laboral? Es que quedarse en casa implicaba que de alguna forma las empresas y aparato público tendrían que adaptarse. Nadie tenía una respuesta clara a cómo se funcionaba desde la casa ni de que pasaba si la gente dejaba de comprar.
Fue así como el sistema productivo comenzó a reaccionar. Fue una encadenada con el “estallido social” y la pandemia. Una fusión.
A saber: desde enero a la fecha, 63 empresas se sometieron al proceso de quiebra en el Bío Bío. Es decir al Procedimiento Concursal de Liquidación de Empresa Deudora, de acuerdo a información de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento. Mientras que a nivel nacional son 703.
Fue así como se debía dar una señal rápida de apoyo para personas como Carlos Ortiz. En abril, el Presidente Sebastián Piñera promulgó la Ley de Protección al Empleo. “Esta ley busca proteger los empleos y los ingresos de los trabajadores chilenos, proteger a las Pymes y dar un impulso a nuestra economía”, dijo en compañía de la ministra del Trabajo, María José Zaldívar, y el de Hacienda, Ignacio Briones.
Se detalló que “se podrán ver beneficiados cerca de 4,5 millones de trabajadores asociados al seguro de desempleo y el Fisco financiará hasta por US$ 2.000 millones el Fondo Solidario del Seguro en la medida que esto sea requerido”.
Es así como, a la fecha, hay 62.663 solicitudes de Seguros de Cesantía (sumando desde enero), detalló la Seremi del Trabajo y Previsión Social del Bío Bío, durante la tarde del miércoles. Un día antes que Carlos saliera a comprar bajo la lluvia.
La seremi Sintia Leyton entregó un dato preocupante, en cuanto al ritmo en que se solicita usar este derecho. “Entre el 1 y el 5 de junio (plena pandemia), se registraron 1.928 nuevas solicitudes del Seguro de Cesantía en la Región”.
Se estima, según cálculos de la autoridad regional, que más de 5 mil empresas de la zona optaron por este mecanismo. Hasta comienzos de mayo eran 4.793.
“El desafío que enfrentamos es complejo. Como Gobierno seguimos ocupados en apoyar durante este tiempo de pandemia a las personas que más lo necesitan”, sentenció la seremi Sintia Leyton.
Los que no son parte de la ley de Protección al Empleo, han sido despedidos o conservan sus empleos, pero en constante incertidumbre.
El último registro público del INE Bío Bío correspondiente al trimestre febrero-abril, da cuenta que la Región alcanzó un 8,9% de desocupación. EL más alto de los últimos años.
“Los ocupados presentaron una caída interanual de 10,2%, lo que significó 72.063 personas menos, influenciado por los hombres (-9,4%) y las mujeres (-11,4%)”, detalló la entidad de gobierno.
Para tener en consideración: los sectores que más incidieron en la disminución de los ocupados fueron Comercio (-12,1%), Industria manufacturera (-11,8%) y Agricultura y pesca (-19,4%). Los asalariados privados (-8,3%) y trabajadores por cuenta propia (-26,2%) fueron las categorías que más incidieron en la contracción de los ocupados.
“La tasa de desocupación fue 8,9%, subió 1,8 puntos porcentuales en doce meses y se explicó por la contracción que presentó la fuerza de trabajo (-8,5%) y la disminución de los ocupados (-10,2%)”, indicó el INE Bío Bío el viernes 29 de mayo.
Ante estos porcentajes, los especialistas que han sido consultados por Diario Concepción coinciden en algo: que el escenario puede empeorar.
Sólo en el último trimestre, de acuerdo a datos analizados al INE Bío Bío, 65.180 personas perdieron sus trabajos. Algo que para el catedrático Iván Valenzuela es “preocupante”, ya que “ la caída vendría siendo de 9,3%”.
Por su parte, el académico del Facea de la Universidad de Concepción, Víctor Hernández, ha dicho que con las restricciones se rompe la cadena productiva. “Por un lado, contribuimos al problema sanitario, pero también el costo que trae aparejado se ve en la parte económica. Y nuestra Región no está exenta”.
De ahí que la CUT Provincial, liderada por Eloy Silva, opine que el desafío que hay que plantearse como sociedad es “cómo volver a reactivar el país” y que para ello “todos los actores sociales deben participar”.
La seremi del Trabajo y previsión Social, Sintia Leyton, añadió que el desafío que se enfrenta es complejo. “Y como Gobierno seguimos ocupados en apoyar durante este tiempo de pandemia a las personas que más lo necesitan”.
Una de las medidas recientes es fortalecer la Bolsa Nacional de Empleo (BNE), “que durante la pandemia ha adquirido un importante rol social y se ha posicionado como una plataforma que usan, tanto trabajadores como empleadores, para buscar y ofrecer trabajo respectivamente”.
Actualmente, hay casi 2,8 millones de personas inscritas en el portal y más de 55 mil empresas registradas en www.bne.cl, convirtiendo a dicha plataforma en una herramienta estratégica en la búsqueda y selección de trabajadores, resaltaron desde la Seremi del Trabajo.
El seremi de Economía Bío Bío, Mauricio Gutiérrez, también ha destacado “el Ingreso Familiar de Emergencia y el fortalecimiento de la Ley de Protección al Empleo”, como estrategias para amortiguar los efectos de la pandemia.
Sin embargo, las advertencias no dejan de aparecer. Hace pocos días el presidente de la Multigremial Nacional, Juan Pablo Swett, aseguró que la crisis sanitaria “ha destruido más de 600 mil puestos de trabajo provenientes del mundo de las MiPymes”, esto luego de que Clapes UC informara que en sólo tres meses el mercado laboral retrocediera cinco años.
Swett alertó que existirían 150 mil pequeños comercios a nivel nacional con posibilidades de quebrar producto de los efectos de la pandemia.
“Creemos que, en el mejor de los casos, recuperar los puestos de trabajo que se han perdido costará al menos tres años para Chile”, advirtió.
La presidenta de la Cámara de Comercio de Concepción, Sara Cepeda, advirtió este fin de semana que casi 200 locales comerciales han cerrado desde el “estallido social” hasta los días que se pelea por la pandemia.
Igualmente, la presidenta de Protur Bío Bío, Pilar Varela, reveló que “el 24% de las empresas del segmento turismo” piensa en cerrar “hasta que las condiciones lo permitan”.
Es por ello que Swett proyectó: “Estimamos que, si la crisis se extiende, es probable que los números de desempleo sigan aumentando”.
Finalmente, reiteró su llamado a la unidad, en particular de las autoridades políticas, para reactivar económicamente el país. “Llegó el momento de sentarse a la mesa a conversar con transparencia, sincerando las cifras y haciendo lo imposible para disminuir el daño que el coronavirus está generando a las MiPymes”.
EL presidente de la Multigremial auguró a Diario Concepción, a fines de marzo, que la cesantía sobrepasaría el millón en Chile y lo sigue sosteniendo.
De hecho, el INE informó a fines de mayo que en todo el país ya hay 814 mil personas que se encuentran sin trabajo u ocupación.
En tanto, el Centro de Encuestas UC ha discrepado durante estos días, dando a entender que en Chile más de dos millones de puestos de trabajo se han perdido en los últimos 12 meses. Sobre todo, entre inicios de marzo hasta fines de mayo, por lo que la cesantía llegaría al 15%.
“Lo único que sé es que haré todo lo posible por mantenerme vivo. O sea, no contagiarme de coronavirus ni morirme de hambre si se me acaba el seguro y no llega una vacuna lo antes posible para que toda esta locura termine. Esta pandemia me está haciendo repensar mi vida y lo que quiero después”, opinó Carlos Ortiz, mientras la tempestad sureña no daba tregua.
