No existe fecha de retorno, todo dependerá del control de la Covid-19. Universidades han logrado continuar con sus planes habituales y, además, aportar al combate la pandemia.
Aunque fue pedido por alcaldes a nivel nacional tres días antes, el cierre de los colegios para impedir que los contagios de Covid-19 se multiplicaran entre los niños sólo fue decretado el 15 de marzo por el Ministerio de Educación (Minsal).
La información entregada durante la pandemia sobre un eventual regreso a clases fue errática, mostró limitada comunicación entre el Mineduc y el Ministerio de Salud (Minsal), pues mientras el primero creía que las clases que la vuelta sería en dos semanas, la otra cartera aseguraba que entre fines de abril y mayo se registraría un alza de contagios.
Unas vacaciones de invierno adelantadas, que fueron altamente cuestionadas por profesores y psicólogos, sólo sirvieron para acomodar el currículum escolar, pero no para el relajo de los menores.
Hasta el momento, aún no existe fecha de retorno. Los alumnos, de acuerdo a los recursos de las familias, están recibiendo el material, algunos con guías y otros con clases online, aunque está claro que ningún sistema será suficiente para internalizar los conocimientos de un año escolar normal ni reemplaza la presencia del docente.
Ahora, el Mineduc está entregando conocimientos para alumnos de primero a cuarto básico, a través de TV Educa, iniciativa que para el Colegio de Profesores no tiene el alcance necesario y que debería realizarse por señal abierta de primero a cuarto medio, pues el 99% de la población tiene acceso a televisión abierta.
Distinto es el panorama que presentaron las universidades del Consejo de Rectores, que han realizado importantes inversiones para llegar a sus alumnos con el currículum académico, por ejemplo, la Universidad de Concepción invirtió más de $1.600 millones para entregar cuatro mil becas de conectividad a Internet y mil notebooks a sus alumnos.
Además, incrementó el número de licencias y softwares para docencia no presencial, aumento de capacidades computacionales y de personal asociado al uso de las plataformas, lo que permitió continuar con el currículum establecido.
Esta semana el Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (Demre) reveló los nuevos modelos de la prueba de admisión universitaria, llamada de transición.
Se presentaron siete modelos de las pruebas obligatorias de Comprensión Lectora y Matemática, así como de las pruebas electivas de Historia y Ciencias Sociales, Ciencias Biología, Ciencias Física, Ciencias Química y Ciencias para egresados de la Educación Media Técnico Profesional, junto a un documento con claves y respuestas de cada pregunta.
El próximo mes entregarán las soluciones de cada una de las evaluaciones. La idea es que los jóvenes, independiente de las restricciones que implica la pandemia, puedan practicar y prepararse en sus casas con un material que está elaborado por el mismo equipo de desarrolla la prueba de transición.
El examen sumará nuevas preguntas para medir las competencias fundamentales para el buen desempeño de los estudiantes en la educación superior y suprimen cerca de un tercio de los contenidos de la antigua PSU, que no eran esenciales y que aumentaban brechas entre los alumnos.
Aún no se tiene claro cuándo se realizará el examen de ingreso a las universidades, pues dependerá del término del año escolar.
Estudiantes que durante el estallido social protagonizaron enfrentamientos contra Carabineros, demuestran que los menores no canalizan correctamente sus emociones, tienen baja tolerancia a la frustración y limitado control de impulsos al actuar en masa, dejando de manifiesto que la educación emocional se debe integrar en el currículum escolar.
Ahora, producto del confinamiento, según la OMS, los escolares son el grupo con mayor riesgo de sufrir enfermedades mentales. Por lo que el proyecto de Ley de Educación Emocional de la Fundación Liderazgo Chile, que fue presentado en 2019 por las diputadas Camila Vallejo (PC) y Cristina Girardi (PPD) cobra fuerza.
El Mineduc reconoce la importancia de la Educación Emocional, por lo que pidió a La Agencia de la Calidad de la Educación crear un instrumento para evaluar psicosocial y académicamente a los alumnos en el retorno a clases, considerando las diferentes situaciones que pueden haber vivido durante la pandemia.
Las universidades de Concepción, Católica de la Santísima Concepción, del Bío Bío y Federico Santa María, que integran el Consejo de Rectores, están realizando una serie de iniciativas relacionadas con el combate, detección y alcances del coronavirus, buscando soluciones y ser un apoyo a la ciudadanía para superar la pandemia.
Un laboratorio de diagnóstico universitario, que analiza a diario muestras de PCR; herramientas estadísticas para determinar un posible colapso de camas críticas, servicio de telemedicina, plataforma de detección de casos sospechosos, producción de equipamientos e insumos para atender la emergencia, elaboración de fármacos y asistencia técnica a Pymes son parte del las iniciativas realizadas.
A pesar de la pandemia, la Universidad de Concepción (UdeC) celebró en mayo su 101 aniversario con más de 5.000 cursos y el desarrollo de, prácticamente, toda su labor a través de plataformas digitales.
De manera remota, el rector Carlos Saavedra celebró el nuevo aniversario, destacando que con la suspensión de clases, orientada para cautelar la seguridad de la comunidad y la continuidad de la formación, permitió a la Casa de Estudios realizar un proceso de transformación digital acelerado y forzado.
Para la autoridad universitaria, el proceso, generado durante la pandemia, va a modificar la forma de enseñar a nivel mundial.
El cierre de las aulas no sólo significó la falta de clases, sino también de alimentación para el millón 600 mil estudiantes del país que reciben el aporte a través de Junaeb.
Por eso, la institución puso en marcha la entrega de canastas individuales de alimentación, que en la Región alcanza los 135 mil estudiantes, decisión que busca aportar a las medidas de aislamiento, pero que ha sido cuestionada duramente por algunas familias beneficiarias, tanto por la calidad como por la cantidad de los productos que se entregan.
El beneficio también va dirigido a los beneficiarios del programa de alimentación de párvulos de Junji-Integra.
Si bien los colegios municipalizados han aprendido a adaptarse a la pandemia entregando guías, ya sea de forma remota o presencial, pues más del 50% de los alumnos no cuenta con Internet en su casa, para el Colegio de profesores, el año escolar estaría perdido, pues el 80% ni siquiera tienen un lugar donde estudiar, por lo que lograr la internalización de conocimientos sería complicado, sobre todo, considerando que la mayoría de los estudiantes no tiene hábitos de estudio.
El Mineduc dispuso, también, de TV Educa, que se encuentra en la señal HD de televisión, para entregar contenidos para primero a cuarto básico, niveles en los que hay un riesgo de mayor de pérdida de conocimientos. Se puede sintonizar el 5.2 y el 7.2 en señal abierta. Sin embargo, el sistema no se puede programar en televisores de más de una década de antigüedad.
Los colegios particulares y subvencionados, en general, están realizando clases a distancia, a través de plataformas como Meet, Zoom y SchoolNet están dando continuidad al año escolar, teniendo claro eso sí, que el programa original de estudios debe modificarse.
Videos que envían profesores de todo el país, que buscan contribuir a las distintas áreas de la educación, de primero a cuarto medio, están siendo exhibidos por las pantalla de TVU todos los martes y jueves a las 11:00 horas.
La iniciativa creada por el Centro de Ciencias, Artes y Tecnología (Cicat) de la Universidad de Concepción, llamada “Profes al Rescate”, ya cuenta con cientos de videos, aportados de forma totalmente gratuita que buscan, al igual que la UdeC, llegar con conocimientos a los escolares, a pesar de los contratiempos que genera la pandema.