
Uno de los temas de atención que también hay en el rubro es la variación de precios para estos próximos días, los que suelen ir al alza.
Por Christian Kairies Gatica
Con la próxima llegada de Semana Santa diversos comerciantes del sector pesquero en la Región confirmaron pequeñas alzas en productos específicos. Pese a la variación, los costos no pasarían a ser exorbitantemente altos.
Es que ya es una tradición que la demanda de pescados y mariscos suba considerablemente para esta festividad religiosa.
Por ello, los vendedores del rubro se preparan y algunos duplican su abastecimiento. “Como los productos están escasos, hay que empezar a buscar productos y guardar. Hemos comprado mercadería, hemos guardado los productos que se pueden congelar (…) Y los otros productos, estamos esperando, ojalá que las condiciones de tiempo se den, para que los pescadores puedan traer mercadería”, explicó Gisela Esparza, representante de los locales del Mercado de Pescados y Mariscos de Talcahuano.
Un ejemplo de lo anterior es el caso de Andrea Carrasco, comerciante de pescados y mariscos y dueña de “Local Luis Carrasco”, dentro del mismo recinto, quien confirmó que su abastecimiento para Semana Santa es “el triple de lo que uno compra cada semana (…) Yo compro, por ejemplo, merluza austral, 50-80 kilos; para la próxima semana será el doble o el triple”.
Carrasco precisó que, por su parte, está generando conversaciones con los proveedores para que los precios no se vean muy alterados. “El salmón se disparó un poco, y no sabemos a qué precio va a llegar la próxima semana (…) Los precios en algunos pescados subirán entre $1.000 y $500 más de lo habitual (…) Por ejemplo, con el salmón algunos venden a $16 mil, otros a $14 mil, etc, todo depende de a cuánto se compre el producto”.
Confirmando lo anterior, Esparza agregó que “algunos productos se han mantenido, pero igual otros han ido al alza (…) Yo creo que ya la próxima semana van a estar algunos productos más caros, pero no es mucho, estimo que entre $500 y $1.000 más o menos (…) Un kilo de salmón que costaba $15 mil ahora cuesta $16 mil. Las navajuelas que costaban $10 mil ahora se venden a $12 mil. La carne de jaiba que se vendía a $8 mil ahora se vende a $9 mil la bolsita”.
Para mayor respaldo, otro caso similar es el de Ana Gómez, comerciante de mariscos y dueña del comercio “El Rincón de Anita”, quien especificó que “dicen que esos días (próxima semana) hay lluvia, así que ya nos estamos preparando con la macha, ulte, piure, carapacho, todo lo que se pueda congelar (…) Y eso para poder vender fresco, así que compramos, congelamos y lo llevamos, para así prevenir posibles alzas”.
En el caso de Gómez, por ejemplo, la comerciante afirmó que su preferencia es no generar alzas de precios, para no perjudicar el bolsillo de los compradores. Su ideal, como se mencionó anteriormente, es abastecerse previo a las alzas. “Si yo compro 10 kilos de macha, esta semana traigo 40, por ejemplo”.
En la misma línea, en el caso de Caleta Tumbes, la situación es similar. Comerciantes y locatarios precisaron que el marisco tiende a subir. Productos como la almeja, cholga, piure, pescado, suben un 15% y 20%.
Por otra parte, uno de los grandes desafíos que enfrentan los comerciantes autorizados es la competencia que se genera con los vendedores ambulantes.
“Aquí a nosotros los que nos hacen la ‘collera’ son los ambulantes en el centro de Talcahuano (…) Ellos venden todo lo que nosotros tenemos acá”, dijo Ana Gómez, afirmando que Esparza, la representante de los locales, ha conversado con el municipio reiteradas veces por la problemática.
En tanto, Gisela Esparza, la dirigente, aclaró que “el comercio ambulante ha sido histórico en el centro de Talcahuano (…) Respecto al comercio ambulante, no es llegar y erradicar a la gente. Pienso que todas las personas que están ahí de una u otra forma también tienen una necesidad económica para poder estar en ese lugar. Porque nadie trabaja porque se le dio el gusto nomás, sino porque hay una necesidad”.
Ahora bien, es de mencionar que, con el pasar de los años, se ha evidenciado una tendencia a la baja en la demanda de pescados y mariscos durante esta festividad. “Ha perdido más fuerza, porque antes no era así, antes había mucho trabajo, era todo full Semana Santa, ahora no”, agregó Ana Gómez.
Por último, José Díaz, comerciante de pescados, aseguró que “va a seguir bajando la demanda, porque pescado cada vez tenemos menos en el planeta (…) Eso es lo que tenemos que pensar, que estamos en los últimos tiempos. Hoy día nosotros estamos viviendo el día a día, nada más”.