El estudio, realizado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), abarcó 1.538 hogares de la región, con el objetivo de cuantificar y valorizar el tiempo dedicado por la población a diversas actividades, especialmente aquellas que no perciben ingresos.
Según los resultados de la II Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo (ENUT) 2023, publicada recientemente las mujeres en la Región del Biobío dedican un promedio de 2 horas y 13 minutos más que los hombres a actividades de trabajo no remunerado. Este trabajo incluye labores domésticas, cuidados a integrantes del hogar y actividades de voluntariado, lo que refleja una desigualdad significativa en la distribución del trabajo no remunerado entre los géneros.
En un día típico, las mujeres en la región destinan 4 horas y 48 minutos al trabajo no remunerado, mientras que los hombres invierten 2 horas y 35 minutos, lo que refleja una diferencia considerable. Esta brecha se extiende también a las tareas de cuidado no remunerado y el trabajo doméstico. Un 97,6% de las mujeres realiza labores domésticas no remuneradas, con una dedicación promedio de 3 horas y 26 minutos, mientras que solo el 93,3% de los hombres participa en estas actividades, dedicando un promedio de 2 horas y 3 minutos.
En cuanto al trabajo en la ocupación (es decir, el empleo remunerado), los hombres siguen destinando más tiempo que las mujeres, con un promedio de 6 horas y 41 minutos al día, frente a las 5 horas y 53 minutos que las mujeres dedican a sus actividades laborales remuneradas.
Sin embargo, cuando se analiza la carga global del trabajo, que incluye tanto el trabajo remunerado como el no remunerado, las mujeres destinan 10 horas y 50 minutos al día, mientras que los hombres dedican 9 horas y 20 minutos.
Ante estos resultados, el seremi de Economía, Fomento y Turismo de la Región del Biobío, Javier Sepúlveda, destacó la importancia de visibilizar estas desigualdades en el uso del tiempo y cómo esto impacta en la equidad de género y el bienestar de las personas.
“Los datos revelados por la II ENUT son una llamada de atención sobre la carga desproporcionada que las mujeres deben asumir en tareas no remuneradas. Esto no solo limita su tiempo para participar en la economía formal, sino que también afecta su calidad de vida y su acceso a oportunidades. Es fundamental que como sociedad repensemos cómo redistribuimos el trabajo doméstico y de cuidado, y que fomentemos políticas públicas que apoyen la equidad en todos los aspectos del trabajo”, señaló Sepúlveda.
El titular de Economía subrayó la importancia de continuar impulsando medidas que promuevan la corresponsabilidad en el hogar y el acceso igualitario a oportunidades laborales y educativas para ambos géneros. “El desafío es crear un entorno más justo, donde tanto hombres como mujeres tengan las mismas oportunidades para participar activamente en el mercado laboral, sin la carga adicional de responsabilidades no remuneradas que recaen principalmente sobre las mujeres”, agregó.
Mientras que su par de Mujer y Equidad de Género, Camila Contreras, puntualizó que “esta desigualdad, que nos preocupa profundamente, no solo es evidente a nivel nacional, sino que, en ciertos contextos de ruralidad o baja conectividad en nuestra región, las brechas horarias son aún mayores”.
Contreras explicó que “como gobierno del Presidente Gabriel Boric hemos avanzado para acortar estas brechas, muestra de ello es la Ley de 40 horas, la Ley de Conciliación de la Vida Laboral, Familiar y Personal. Y así también esperamos poder seguir avanzando con la Ley de Sala Cuna”.
“Es indispensable avanzar hacia una participación equitativa en estas responsabilidades, evitando que el peso recaiga exclusivamente en las mujeres, solo por su género”, remató la máxima autoridad de las mujeres en Biobío.
Otro dato relevante del estudio fue que los jóvenes de entre 15 y 24 años que no estudian ni trabajan en la ocupación también muestran una diferencia significativa en el trabajo no remunerado. Mientras las mujeres en este grupo dedican un promedio de 3 horas y 27 minutos al cuidado no remunerado, los hombres en el mismo rango de edad solo dedican 53 minutos a esta actividad.
“La II ENUT 2023 evidencia una realidad de desigualdad de género persistente en la distribución del trabajo no remunerado. Estos datos sirven como base para la implementación de políticas públicas que fomenten la corresponsabilidad y la redistribución equitativa de las tareas domésticas y de cuidado”, concluyó Sepúlveda.