Van cerca de 200 personas preparadas en la Región correspondientes a trabajadores del mundo público como privado, a empresas y dirigentes sociales, junto con trabajadores de distintos programas de los municipios.
Un balance realizó el Ministerio del Trabajo y Previsión Social en la zona y la Central de Trabajadores (CUT) provincial-Concepción respecto de la implementación de la Ley de Conciliación de Vida Personal, Familiar y Laboral en la Región.
La normativa, como consigna el Ejecutivo, reconoce el trabajo de cuidado no remunerado, el derecho de uso preferente de vacaciones, derecho a modificar transitoriamente los turnos o distribución de jornada en periodo de vacaciones escolares, incorpora la protección de la conciliación de la vida personal, familiar y laboral en el Código del Trabajo, etc.
Según la seremi del Trabajo y Previsión Social de Biobío, Sandra Quintana, con datos de la Dirección del Trabajo, en su apartado regional, desde el 29 de enero de este año a la fecha, van cerca de 200 personas capacitadas en Biobío, lo que representa un 10%, aproximadamente, a nivel país (2.200 personas).
Las personas que han recibido las capacitaciones corresponden a trabajadores del mundo público como privado, a empresas y dirigentes sociales junto con trabajadores de distintos programas de los municipios, detalló Quintana.
“Desde el punto de vista de cómo hemos ido avanzando con la ley, a nivel nacional llevamos más de 60 capacitaciones realizadas en las distintas regiones desde el nivel central”, dijo.
Adicionalmente, Sandra Quintana destacó que “en el ámbito regional también hay capacitaciones realizadas desde la Dirección del Trabajo y desde la Seremi del Trabajo y, en ese aspecto, establecer que llevamos cerca de 200 personas capacitadas en la Región correspondientes tanto a trabajadores del mundo público como privado, a empresas y dirigentes sociales junto con trabajadores de distintos programas de los municipios. Dentro de estas capacitaciones, destacar que la mayoría de quienes asisten son mujeres. Ahí está justamente, la relevancia que tiene la ley, porque, precisamente, responde a una necesidad de género”.
Otro elemento importante Quintana es que “a nivel nacional se estableció una mesa de seguimiento de la ley, que monitorea lo que está pasando en las regiones, es decir, cómo las regiones van haciendo estas capacitaciones, cuántas solicitudes se reciben, desde dónde provienen, pero también desde la mesa se pretende acompañar el proceso de implementación, identificar nudos críticos, socializar las mejores prácticas y resolver principalmente dudas de trabajadores y trabajadoras que pueden solicitar estos beneficios dentro de las empresas porque cumplen los requisitos”.
Otra materia considerada importante, es que se reconoce al empleador el pleno ejercicio y facultad de administración y organización de las actividades de su empresa, junto con el rol de las organizaciones sindicales porque deberán hacer un catastro de los trabajadores integrantes del sindicato que tengan al cuidado personas y que están consideradas en esta nueva normativa.
En relación a la proyección de uso más intensivo de la ley, la seremi del Trabajo de Biobío indicó que “a los 11 meses que llevamos de puesta en vigor de la ley, lo cierto es que las actuales vacaciones escolares de verano son el primer periodo potencial de uso masivo de estos derechos. Aquí, decir que falta un poco de tiempo para realizar una evaluación más global y acabada del primer año de puesta en marcha de esta legislación”.
En cuanto a los desafíos, desde el Ministerio del Trabajo y Previsión Social manifestaron que “si consideramos la información con la que contamos a la fecha, los principales desafíos se relacionan principalmente con la difusión y la sensibilización de la legislación. Creemos que eso debiese ser un compromiso abierto, activo todavía, para los diferentes actores del mundo de las empresas tanto a trabajadores, sindicatos, empleadores y nosotros, obviamente, como Gobierno. En el fondo, esto supone un cambio en las culturas laborales”.
“Respecto de denuncias, a nivel nacional tenemos solo 70 y no tenemos todavía las cifras regionales. En cuanto a lo que sucede cuando un trabajador solicita tanto un teletrabajo, cambios de jornada, adelantar feriados o hacer coincidir las vacaciones con los hijos o hijas, decir que el empleador puede aceptar la propuesta, ofrecer una fórmula alternativa o puede rechazar la propuesta, pero con justificación. Ahora, los trabajadores tienen 30 días antes de solicitar estos beneficios, pero también decir que si un empleador no responde a la solicitud de un trabajador o la respuesta está fuera de los plazos que normalmente son 15 días, o si rechaza sin causal, entonces, arriesga multas que son administrativas. Por ejemplo, la microempresa tiene multas de 1 a 5 Unidades Tributarias Mensuales (UTM); la pequeña empresa de 1 a 10 UTM; la mediana empresa de 2 a 40 UTM y la gran empresa de 3 a 60 UTM” dijo Quintana.
Por su parte, Paola Zúñiga, presidenta de la CUT- Concepción respecto a una evaluación del funcionamiento de la Ley de Conciliación de la Vida Familiar, Personal y Laboral en nuestra región en el primer año desde su implementación expresó que “esta ley vino a favorecer principalmente a las mujeres que hoy día están al cuidado de sus hijos menores de 14 años o adolescentes o personas con alguna discapacidad severa o moderada. Actualmente, esta ley permite que las mujeres, en esta situación, no tengan que decidir si quedarse en su casa al cuidado de sus hijos o alguna persona con una discapacidad moderada o severa o estar insertas en el mundo laboral”.
La dirigenta de la multisindical apuntó, además, que “hoy día las empresas deben entender que los horarios se pueden ir ajustando y acomodando para que estas personas puedan cumplir una función, de acuerdo a lo que requiera la empresa. Se entiende que hay trabajos que no pueden ser hechos de forma remota, pero debemos ir entiendo y aprendiendo que esta es una manera, como dice la palabra, de conciliar (…) para poder acceder hoy día a un crecimiento y desarrollo personal junto con tener una vida familiar que sea acorde a las exigencias que pueda tener en el mundo del trabajo”.
Zúñiga agregó que “además, podemos decir que es una ley que no lleva mucho tiempo en vigencia, por lo tanto, hay que seguir evaluando cómo mejorarla cada día más, para que favorezca a un universo mayor de trabajadoras y trabajadores que puedan solicitar estos beneficios en que también, el mundo de las empresas, deben comprender que el mundo del trabajo ha sufrido transformaciones desde un tiempo a la fecha, sobre todo después de la pandemia, nos enseñó a trabajar en forma remota y que así se podía seguir siendo productivos, así como entender que hay situaciones, a su vez, que requieren de la presencialidad”.
Otro punto relevante para Paola Zúñiga, es el rol que deben jugar los sindicatos, por cuanto “pueden hacer un catastro de cuántas son las personas que están hoy día en condiciones de requerir los beneficios de la ley donde son muy importantes la instancias de acuerdos entre las empresas y los trabajadores para compatibilizar la vida familiar y personal con el mundo del trabajo”.