Economía y Negocios

Lavanderías de Concepción: un rubro que sobrevive pese a los aumentos de la electricidad

El uso de la electricidad, indispensable en esta época, ha sido el precursor de negocios familiares, que hasta la actualidad perseveran por sostener sus finanzas sin perder clientela.

Por: Diario Concepción 24 de Diciembre 2024
Fotografía: Isidoro Valenzuela

Por Eduardo Bascuñán

Luego del descongelamiento de las tarifas eléctricas, que se mantenían desde 2019, el aumento en las cuentas de la luz ha sido un tema recurrente entre la ciudadanía y también en el Congreso.

Las discusiones parlamentarias en torno a cómo financiar y ampliar el subsidio eléctrico ha suscitado múltiples debates sobre cómo es que operaría este sistema, pero a la distancia de las decisiones políticas las empresas pequeñas, generalmente familiares, que consumen energía para funcionar se encuentran de brazos atados.

En particular, el rubro de la lavandería en Concepción se ha visto seriamente afectado. Tanto así, que incluso algunas ya han tenido que cerrar y otras están en vías de hacerlo en los próximos meses.

Históricas del centro penquista

Incluso algunas lavanderías funcionan desde hace más de 50 años en el Centro de Concepción. Tal es el caso de ‘Lavaseco Nazar’ que desde 1971 funciona en el mismo lugar. Con un recorte de un periódico de la época se puede hacer el contraste de cuánto se ha hecho más tecnológico el servicio.

Al día de hoy, Eugenio Nazar, dueño de la lavandería asegura que los costos del servicio han subido considerablemente; al punto de tener que verse en la necesidad de funcionar con menos personas.

“Si uno sube los precios se le va la gente también. Nosotros habíamos reajustado los precios en enero del año pasado. Antes, cuando lo ajustamos, estuvimos 5 años con los mismos precios, pero ahora es completamente difícil subsistir siendo un rubro que ocupa la electricidad durante toda la jornada”, aseveró.

Para el dueño del Lavaseco Nazar, esta alza, asegura, bordea el 60% de incremento en la cuenta de la luz. “Acá vienen más vecinos que empresas, antiguamente trabajamos con empresas, pero ahora los vecinos son quienes más vienen y claro, a ellos es imposible subir los precios”, concluyó Nazar.

Foto: Isidoro Valenzuela

Entre Ongolmo y Barros Arana, la Lavandería y Lavaseco Ecolavatutto, se sostiene con los encargos de vecinos y vecinas del sector. Es que, durante el verano, la falta de estudiantes dificulta un poco más el rubro, asegura Claudia San Martín, dueña y socia de la empresa familiar.
“$400 mil mensuales, para cualquier persona, sobre todo siendo pyme, es dificultoso. Eso es lo que nos salió este mes. Cuando en un mes normal, antes de las alzas, eran unas $200 y fracción. Y, además, con esta nueva alza de enero estamos preocupados por cómo vamos a sostener el negocio, pero acá seguimos”, afirmó San Martín.

La plancha, un artefacto indispensable para el rubro es, según todos los expertos de lavanderías consultados, el que más luz gasta en el transcurso del día. “Desde las nueve y media de la mañana a las siete de la tarde se ocupan todo el día, no se desenchufan y son totalmente necesarias para entregar un buen servicio”, aseguró.

Respecto de traspasar el aumento de las cuentas de la luz a los precios, la administradora aseguró que no está dentro de sus posibilidades. “Imagínate, los estudiantes que vienen pagan pensión, alimentación, y tienen que mandar a lavar. Sus papás, o sea, sus papás son gente que trabaja ahora. Yo me pongo en el lugar de sus padres y por eso no vamos a subir los precios”, concluyó San Martín.

El fin de una época

Desde una perspectiva similar, pero en vías de cerrar su local, se encuentra, Guillermo García, propietario de Lavaseco Lavalimp, ubicado entre Avenida Paicaví y Janequeo, en Freire, asegura que la situación no da para más y “realmente los costos los subieron de manera tal que no podemos seguir funcionando así”.

“Subir los precios a la gente es decirle, oiga, arréglense de la otra manera. Es decir, no llegarán por aquí. (…) Hoy día por la cuestión de la electricidad yo debiera de reajustar un 30%. Porque algunas cosas, por delicadeza, en toda la cuestión, la secadora de gas no sirve. Entonces hay que usar máquinas eléctricas que puedan regular mejor las temperaturas. Después el planchado, es lo más caro de toda la lavandería y de todos los que la secan”, aseguró García.

Ahora bien, son 37 años de historia los que guardan entre sus instalaciones. Cientos de historias y encargos urgentes que ya no podrán pasar entre estas calles, debido a que el cierre ya se encuentra programado para finales de mes.

¿Un 8% para el Biobío?

Ahora bien, según consignó Diario Concepción, Luis Felipe Ramos, subsecretario de Energía, mientras participó de la rueda de negocios interempresas entre Neuquén y Biobío, el alza proyectada en la tarifa de electricidad para el próximo mes de enero en la Región será de un 8%.

Aun así, las alzas han generado un efecto totalmente predecible en las economías de los hogares y si bien, la siguiente alza será de un 8%; en total, desde el comienzo del descongelamiento de la deuda con las empresas se ha aumentado las cuentas del suministro eléctrico en un 60%.

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