En el marco del primer Consejo Directivo del Programa, los expertos coincidieron en que la región está preparada para dar los primeros pasos hacia la descarbonización de sus sectores productivos y marcar así los hitos tempranos del desarrollo de la industria del hidrógeno verde en el país.
Con una alta convocatoria de asistentes se desarrolló la primera sesión del Consejo Directivo del Programa Estratégico Regional de Hidrógeno Verde Biobío (H2V Biobío) de Corfo.
Esta instancia anual del Programa, reúne a la Gobernanza de H2V Biobío y a actores claves del sector público, privado, academia y sociedad civil, busca recoger distintas miradas y opiniones respecto al desarrollo de este emergente sector.
En el marco del encuentro, se entregó el balance de la gestión 2024, correspondiente al primer año de implementación del Programa, y se expuso el trabajo que se implementará a contar de enero de 2025.
Una de las conclusiones arrojadas durante el encuentro es que Biobío está preparada para dar los primeros pasos hacia la descarbonización de sus sectores productivos, ya que posee una fuerte industria local.
Para la directora ejecutiva del Comité Hidrógeno Verde de Corfo, Ana María Ruz, “existe una oportunidad para que países como Chile y, en particular, la región del Biobío, puedan ser productores de tecnologías a lo largo de la cadena de valor, especialmente en equipos de generación eólica”.
En su presentación, la directora se refirió a las oportunidades que una matriz energética limpia representa para los diversos sectores. “Biobío es una región industrial, química, con muchas capacidades y puede tener un rol tan importante como el que estamos avizorando en Magallanes o en Antofagasta”.
Según la opinión de Javier Soubelet, gerente de H2V Biobío, “sabemos que la región presenta un gran potencial para conformar hubs de producción y uso final de hidrógeno sustentable y derivados, pero llegó el momento de identificar los proyectos en concreto”.
Comentó que durante 2025 la gran meta será concretar iniciativas de implementación de proyectos en los polos industriales. “El Programa se abocará a identificar dónde vamos a iniciar, cuáles son los proyectos más relevantes y lograr acuerdos de colaboración entre actores locales para impulsarlos”.
Roberta Lama, directora ejecutiva del Comité de Desarrollo Productivo Regional de Corfo Biobío, comentó que “durante estos meses el foco estuvo puesto en ampliar la estructura de la Gobernanza, que hoy llega a cerca de 100 miembros, e implementar mesas técnicas para abordar temas estratégicos del rubro”.
Asimismo, hizo hincapié en que el trabajo concretado durante estos meses se logró gracias a la colaboración pública-privada, “la que fue clave para generar confianza entre los distintos actores locales, para que apostaran por el desarrollo de la industria del hidrógeno verde en la región”.
Para el presidente de H2V Biobío, Mauricio Franjola, el otro gran desafío del periodo fue determinar el rol que la región tendría en la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde. Según Franjola, Biobío es la región que está más preparada para avanzar hacia la descarbonización de sus sectores productivos, “como una fase previa a la gran meta que es producir hidrógeno verde a gran escala, y así responder a los objetivos ambientales que hemos asumido como país para combatir el cambio climático y llegar a la carbono neutralidad”.