Se trata de la entrega de 22 bonos que van en beneficio de más de 1.500 regantes de la zona. Como es tradición, se oficializó mediante una ceremonia en Los Ángeles.
Más de $2.500 millones en bonos que benefician a 1.513 regantes de Biobío fue el anuncio que marcó el inicio de la temporada de riego en la Región, con ocasión del tradicional acto de lanzamiento que se realiza en Los Ángeles.
En la oportunidad, representantes de las organizaciones de regantes y canalistas analizaron la inversión que busca mejorar la aplicación de tecnologías que, por su mayor nivel, implica costos elevados para las asociaciones y difíciles de abordar con fondos propios.
En la ocasión, la Comisión Nacional de Riego (CNR) hizo entrega simbólica de 22 bonificaciones de la Ley de Riego, con un monto público de $2.562 millones, cifra que asciende a $3.148 millones gracias al aporte de los privados.
Se trata de recursos que benefician a más de 1.500 regantes, principalmente a través de proyectos de revestimiento de canales y telemetría, que mejoran la eficiencia hídrica y reducen las pérdidas de agua.
Pamela Gatti, Seremi de Agricultura, resaltó la necesidad de destacar anualmente la temporada de riego como una instancia para relevar los logros alcanzados y los desafíos futuros.
José Miguel Stegmeier, presidente de la Sociedad Agrícola de Biobío (Socabio), indicó que “para nosotros el riego es vital, ya que transformamos el agua en alimentos para todos los chilenos. Programas de esta naturaleza, por supuesto que son muy relevantes y todos los recursos que permitan inversión en tecnología para hacer más eficiente el uso del agua y así lograr regar más hectáreas, son bienvenidos y nuestra solicitud es seguir incrementando ampliamente, con mayores fondos, presupuestos que apunten a este desarrollo, más aún con estas nuevas condiciones que nos trae un cambio climático más que evidente”.
Un segundo aspecto y que complementa en su origen este desarrollo, relevado por el presidente de Socabio “es la necesidad de construir urgentemente embalses. No pueden ocurrir situaciones cómo la que particularmente está ocurriendo en Ñuble, con el enorme retraso en la construcción del emblemático y necesario Punilla. En este mismo sentido, insistiendo ya por muchos años que en Biobío debemos también avanzar en proyectos de construcción de embalses, es que logramos gracias a una gestión que hicimos ante nuestro Ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, comenzar un trabajo que inicie los estudios correspondientes para al menos 2 embalses en nuestra región”.
El línea con lo anterior, José Miguel Stegmeier agregó que “cuando pretendemos seguir en la línea de transformar a Chile en una potencia ecoalimentaria, es fundamental respaldar esa proyección con más y mejor riego y, sin lugar a dudas, los recursos que nos llegan desde la Comisión Nacional de Riego para revestir canales, construir compuertas inteligentes e instalar equipos que mejoren la calidad del riego, entre otros avances, significan un importante apoyo desde el Estado para conseguir este objetivo”.
En tanto, Wilson Ureta, director ejecutivo de la CNR señaló que “la seguridad hídrica no solo potencia la productividad agrícola, sino que también mejora la calidad de vida de las familias rurales y contribuye a la seguridad alimentaria de toda la Región”.
Héctor Sanhueza, gerente general de la Asociación de Canalistas del Laja, comentó que “hoy día es inviable una agricultura de secano, lamentablemente la pérdida de los precios relativos de los productos agrícolas hacen necesariamente que la viabilidad llegue por la vía de la productividad, la que se alcanza con el agua y esa es la responsabilidad nuestra como organizaciones y de los agricultores dentro de sus predios, de utilizar lo mejor que se pueda este recurso que es cada vez más escaso”.
En cuanto la uso que se dará a los bonos entregados, el gerente general de la Asociación de Canalistas del Laja planteó que “vienen a bonificar proyectos de telemetría que desarrollaremos en distintos puntos de nuestra red de canales, donde con ellos pretendemos mejorar la gestión del agua en cuanto a poder medir efectivamente en tiempo real los caudales que van cursando cada punto y poder así hacer las modificaciones con la oportunidad que las circunstancias requieren”.
En línea con lo anterior, Héctor Sanhueza expresó que “este beneficio que nos otorga la Ley 18.450 nos permite abordar este tipo de situaciones que difícilmente podríamos hacer con recursos propios, por cuanto es tecnología de alto costo y, por lo tanto, agradecemos y valoramos en su exacta dimensión dicho beneficio”.
Adicionalmente, el ejecutivo detalló que “como Canalistas del Laja, una institución centenaria, manejamos casi 1.000 kilómetros de canales, de los cuales, originalmente, solo 14 kms. eran revestidos, todos en general a tajo abierto, mientras que hoy día llevamos cerca de 100 kms. Todo gracias a distintos proyectos que hemos ido obteniendo con la CNR, así que con estos números quiero manifestar de alguna manera la importancia que tiene para nosotros este instrumento”.
Juan Vallejos, presidente de la Junta de Vigilancia del Río Biobío, sostuvo sobre cómo se viene la temporada de riego que están esperanzados que sea positiva. “Tenemos un comportamiento climático muy bueno, con un invierno lluvioso que nos dejó bastante nieve acumulada aunque no hemos hecho un monitoreo detallado de cómo se comportaron los glaciares, pero creemos que tanto la acumulación de la cuenca del Río Biobío como en la subcuenca del Laja, debiéramos tener una buena temporada. Hay cuencas menores no reguladas como la Duqueco que tiene mucha presión de extracciones de muchas organizaciones que normalmente sufren, pero creemos que este será un año bueno”, concluyó.