El Sence realizó un llamado a las empresas a realizar los trámites necesarios para contar con los aportes estatales, derivados de los programas tras el cese de la usina.
Por Eduardo Bascuñán
El cierre programado de la Siderúrgica de Huachipato generó un efecto dominó que meses después comienzan a verse los efectos; pero en paralelo, aparecen los esfuerzos del Ejecutivo por amortiguar la situación.
En la primera línea está el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) y el Programa de Retención Laboral que junto a instancias como la Feria Laboral, son la primera carta de las autoridades locales para observar la situación, cuyos resultados están dando frutos, aunque no alejados de complicaciones.
De acuerdo a información del Sence Biobío, fueron 51 las empresas que postularon al Programa de Retención Laboral que, siendo parte del Plan de Fortalecimiento Industrial del Biobío, busca subvencionar a las empresas que captan a ex trabajadores directos o indirectos de las instalaciones de Huachipato.
Estas más de 50 empresas consideran a un total de 761 trabajadores, pero solo 452 postulaciones cumplieron los requisitos para ser parte del subsidio, con los que se han entregado $91 millones para más de 229 trabajadores.
Los 223 trabajadores restantes están a la espera de que sus empresas entreguen la documentación pendiente, que es parte de los requisitos para la entrega del aporte estatal.
Tan solo en octubre se encuentran retenidos $89 millones para los 223 trabajadores. Ahora bien, se proyecta que a medida que vayan pasando los meses la cantidad de trabajadores aumenten, tanto para el Programa de Retención Laboral como para el Programa de Contratación, que es donde se han visto menos resultados hasta el momento.
Al respecto, Daniel Jana, director regional del Sence, afirmó que “son números que para nosotros nos colocan en una posición de optimismo, porque en realidad casi 500 personas hoy día no están desempleadas en la región gracias al subsidio de retención que hemos implementado. Este subsidio de retención es bastante concreto y simple, pero muy importante”.
Es importante recordar que este subsidio, compromete el aporte subsidiario del Estado, mediante el pago del 80% de un sueldo mínimo mensual por dos meses y luego el 60% por dos meses más.
“Entonces esto evita, en cierta medida, que esta decisión (de despido) se tome inmediatamente, que se aplace y que se genere una oportunidad laboral en el tiempo, que le permita al mismo empresario crear o reinventarse”, aseveró Jana.
Pero, ¿qué es lo que detiene el pago a esos 223 trabajadores? Mayoritariamente, según comentan desde el Sence Biobío; se trata de un sencillo pero crucial paso administrativo relativo al Registro Central de Colaboradores del Estado y Municipalidades. Sin el mencionado registro, el Estado no tendría conocimiento de que la empresa está apta para recibir subsidios directos.
Para que a las empresas, que en algún momento hayan trabajado para Huachipato y que retengan cerca del 80% trabajadores, estas tendrán que registrarse para que el aporte les llegue. “El 30 de noviembre, si todos cumplen con ese requisito, se les entregarán esos fondos a los 452 trabajadores”, aseveró Jana.
En detalle, las dos empresas que concentran la mayor cantidad de trabajadores son San Vicente Est Ltda. y Maquinarias Transporte y Servicios San Ignacio Ltda. Esta postularon a 162 personas, de los cuales 107 obtuvieron la aprobación.
En detalle, San Vicente es la que sostiene un mayor número de postulantes. De los 99 que tramitó la empresa, fueron concedidos 61.
Al respecto, Claudio Ogalde, gerente y representante legal de Sociedad San Antonio, afirmó que “el 70% de nuestras ventas dependían directa o indirectamente de Huachipato, por lo tanto ha sido bien dramático y drástico, sobre todo por el hecho que fue una cosa de con un aviso de 30 días y uno lleva muchos años trabajando y realmente con 30 días te dicen que te tienes que ir”.
“No somos una empresa que tenga muchos recursos, menos recursos líquidos guardados para enfrentar por 2, 3, 4 meses un momento así, por lo tanto el hecho de que llegue este subsidio primero de forma rápida ha sido muy importante para poder mantener la fuerza laboral”, afirmó el empresario.
En paralelo, Mónica Figueroa, asesora de seguridad de la empresa es una de las personas de las que su contratación dependía de un hilo. Con más de 12 años de experiencia en el rubro y una amplia trayectoria, incluso trabajando directamente para Huachipato, para Mónica la noticia del cierre fue triste y desesperanzadora.
“Fue un balde de agua fría, pero esta retención laboral ha sido un alivio; pensando que quizás en septiembre podíamos quedar sin trabajo. Y mira, estamos en noviembre y aún así tenemos una fuente laboral y quizás se pueda mantener por un par de meses más, que eso igual es un alivio. Entonces, es una muy buena iniciativa”, afirmó.