El objetivo es mejorar el desarrollo de productos basados en materias primas locales y potenciar la economía en la Región del Biobío. Corporación ha atendido más de 250 empresas de las cuales el 55% son emprendedores y pymes.
Con el objetivo de mejorar el desarrollo de productos basados en materias primas locales y de potenciar la economía en la Región del Biobío y la zona sur de Chile, el Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria (CeTA Sur) y la empresa Orizon Seafood inauguraron en Coronel una nueva planta del Centro de Innovación Alimentaria.
Esta iniciativa busca ser un motor de crecimiento para startups, pymes y grandes empresas del Biobío y de la zona sur del país, permitiéndoles desarrollar proyectos de pilotaje y prototipado de alimentos.
El agrónomo y vicepresidente de CeTa, Roberto Neira, mencionó que el centro “tiene como propósito aprovechar las materias que no están siendo utilizadas directamente en el alimento y nosotros encontramos que son extraordinariamente valiosas para producir alimentos nuevos”.
La corporación ha atendido a más de 250 empresas desde que inició sus operaciones, de las cuales el 55% son emprendedores y pymes ubicados en distintas regiones del país. Los centros regionales, como el de Coronel y el de Coquimbo, inaugurado en 2020, están diseñados para apoyar mayoritariamente a este tipo de negocios, que enfrentan las mayores brechas tanto en conocimientos como en acceso a equipamiento especializado.
Rigoberto Rojo, gerente general de Nutrisco e ingeniero civil industrial, destacó la importancia de este nuevo centro para el desarrollo sostenible de la industria alimentaria, “a través de CeTa llegan ideas que son de innovadores locales para aumentar sus niveles de producción de tal manera para poder llevarlos a los supermercados, por ejemplo”.