Van 9 postulaciones al subsidio de contratación y 40 al de retención. Firmas en que la usina representa entre 80% y 100% de la producción serían las de mayor riesgo.
A pesar de la ayuda del Estado que forman parte de las 32 medidas del Plan de Reforzamiento de la Industria Regional, como el acceso a un fondo de Corfo de hasta $ 35 millones o subsidios a la retención y contratación de trabajadores, por parte del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, empresarios contratistas de Huachipato prevén una eventual quiebra.
Se trata principalmente de aquellas firmas en que la usina representa entre un 80% y 100% de su producción, donde el reemplazo de un cliente de este tipo se tornaría altamente dificultoso, como indicaron consultados.
Tras una reunión sostenida entre un grupo de empresas contratistas, cuyo vocero es Porfirio Ochoa, con Roberta Lama, directora ejecutiva del Comité Corfo Biobío, se dio a conocer una fecha para realizar un ‘match’ entre la oferta de servicios de parte de los proveedores de Huachipato con la idea de buscar firmar nuevos contratos con otras empresas y así dar continuidad a las operaciones, particularmente, a aquellas compañías con mayor riesgo de quiebra.
En línea con lo anterior, la directora ejecutiva del Comité Corfo Biobío adelantó que la instancia está prevista para el 20 de noviembre “donde trataremos de presentarles nuevas empresas y juntarlo con los servicios que ellos puedan ofrecer”.
En el encuentro sostenido el viernes en dependencias de Corfo, se describió en qué consisten dos de los instrumentos orientados a este tipo de firmas.
“La línea Activa Impulsa es una que hemos activado antes en un sin número de emergencias como los incendios e inundaciones que busca apoyarlos, primero, en la presentación de un proyecto para ayudarlos en inversión que asciende a $ 35 millones donde se persigue no solo mejorar algún proceso o generar una nueva línea de negocios con los procesos que ya tiene para efectos de poder enfrentar una nueva industria o poder llegar a otros tipos de grandes empresas”.
“Además, tendremos un acompañamiento a través de un programa Fortalece Pyme donde hay un equipo que los acompaña, no solo para diagnosticar en qué estado están desde el punto de vista tecnológico, si tienen las ISOS pertinentes, sino que también para poder revisar sus modelos de negocios y con esos modelos poder, luego, hacer un match, poderlos juntar con empresas como podrían ser las mineras, del sector acuícola o forestal”.
Porfirio Ochoa, vocero de la mesa de contratistas de Huachipato, dueño de Imattex Ltda., quien estaba presente en la reunión con Corfo, advirtió que “todo lo que llega como subsidio es bienvenido, pero que responda a lo necesario para poder desarrollar sostenidamente las operaciones es algo distinto porque el fondo que se pone a disposición desde Corfo es de hasta $ 35 millones, pero para poder adjudicarlo se debe presentar un proyecto con un costo total de $50 millones donde Corfo financia el 70% y un 15% lo deben pagar las empresas contratistas. Para quienes facturan en promedio hasta $ 35 millones, claro que es de gran ayuda, pero para quienes facturan entre $ 300 y $ 400 millones, que pueden manejar plantillas de 100 o más trabajadores con sueldos superiores al ingreso mínimo, no es una ayuda que permita dar continuidad a las operaciones en las circunstancias actuales”.
Otro punto importante para el dueño de Imattex Ltda. es que para plantillas de más de 100 trabajadores, “$35 millones no es un monto relevante, como puede serlo para empresas con un menor movimiento”.
Por su parte, Juan Carlos Uribe, dueño de la maestranza Uribe coincidió con Porfirio Ochoa en que “toda ayuda es bienvenida pero es totalmente insuficiente. Con esos montos la verdad es que uno no alcanza a hacer básicamente nada porque la catástrofe que significó dejar a una gran cantidad de empresas sin su principal cliente. En mi caso, trabajábamos casi exclusivamente con Huachipato”.
Requerido acerca de si el apoyo de Corfo junto a los subsidios a la retención y contratación sirven para evitar la quiebra de empresas, Juan Carlos Uribe fue claro en señalar que no es así. “Diría que no, en ningún caso sirven para evitar la quiebra. Somos 9 trabajadores cuyos sueldos son superiores al ingreso mínimo porque todos son especializados, por lo tanto, los valores están en un poco más de un millón de pesos, donde los subsidios representan, aproximadamente, un tercio del sueldo de un trabajador”, indicó.
En relación a la posibilidad de una pronta reunión con la gerencia general de Huachipato, el empresario comentó que hasta ahora no ha existido.
En cuanto al anuncio del ministro de Economía, Nicolás Grau, sobre generar, prontamente, una reunión entre empresas contratistas y mineras del norte, el integrante de la Mesa de Contratistas manifestó que “sabemos que el 6 de noviembre viene una feria laboral donde los trabajadores podrán tener la posibilidad de reunir la demanda con la oferta, pero como empresas nosotros también necesitamos contar con ayuda pronto y no en 6 meses más cuando algunas ya estén en quiebra”, expresó.
Sandra Quintana, seremi del Trabajo, actualizó que a la fecha (17 de octubre) del subsidio de contratación van 9 empresas que han postulado, es decir, “son las que están dispuestas a contratar trabajadores de Huachipato, esto indica que habrían 36 trabajadores que serían contratados por estas empresas”.
Respecto del subsidio de retención, son 40 empresas que han postulado. “Eso indica un beneficio para trabajadores que no estarían perdiendo sus empleos de alrededor de 1.128 trabajadores. Hasta el momento, sobre todo con el subsidio de retención, está siendo exitoso respecto de las postulaciones. Esto no significa que sean adjudicadas, sino que tiene que haber ahora una revisión técnica de los requisitos para ver si se cumplen todos o no”, detalló Quintana.