Expertos ven repercusiones indirectas en la economía regional. La variabilidad en precios de los combustibles, como es el caso del petróleo, podría ser una de ellas.
La posibilidad de una intervención que afecte a la industria del petróleo en Irán como consecuencia del conflicto existente con Israel ha generado inquietud en los mercados internacionales y también en el ámbito nacional.
Dado el escenario anterior es que Diario Concepción consultó cómo puede incidir en la economía regional el conflicto en oriente y su eventual escalamiento. De hecho, el precio del barril de crudo ha experimentado aumentos desde que se inició la confrontación armada entre ambas naciones.
En la visión del Dr. Pablo San Martín Mosqueira, vicedecano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (Facea) de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) el conflicto entre Irán e Israel, debido a su dimensión geopolítica, puede tener repercusiones pero sólo indirectas sobre la economía de la región del Biobío. “Ambos países están ubicados en una zona estratégica para el suministro de petróleo y gas, y cualquier escalada del conflicto podría afectar los precios internacionales de estos recursos. Dado que Chile, y particularmente la Región del Biobío, es un importador neto de petróleo, un aumento en los precios energéticos encarecería los costos de producción para las industrias locales y el transporte, disminuyendo su competitividad y afectando la inflación local”.
El vicedecano de la Facea de la UCSC sumó que “además, el Biobío, con su actividad exportadora de productos forestales y pesqueros, podría verse afectado por la volatilidad en los mercados internacionales causada por la inestabilidad en Medio Oriente. Un conflicto prolongado podría generar incertidumbre en los mercados financieros globales, afectando la demanda de las exportaciones locales”, afirmó.
Por su parte, el Dr. Claudio Parés, académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (Facea) de la Universidad de Concepción (UdeC), subdirector del Informe Económico Regional (IER) y jefe de carrera aportó que lo que puede generar este conflicto bélico tiene que ver más bien con la inestabilidad de los mercados internacionales. “Si miramos cuál es el impacto directo que genera el conflicto en Israel e Irán sobre Biobío, es relativamente bajo porque no exportamos una cantidad importante y el impacto que podría tener podría venir de las importaciones de petróleo, pero eso, más que el impacto en la zona, será un efecto a nivel nacional y mundial, por ejemplo, en el precio del petróleo y podría impactar en la actividad económica en el ámbito internacional, entonces, deberíamos tener un alza en el precio del petróleo, una baja en la actividad económica global y eso debería repercutir negativamente no solo en la región sino que al mundo entero”.
En tanto, Luis Méndez, académico de la Facultad de Ciencias Empresariales (Face), de la Universidad del Bio-Bio (UBB) y director del Observatorio Laboral Biobío, apuntó a que la principal incidencia, de corte macroeconómico, “es vía el alza inminente en los precios del petróleo, pues toda vez que hay un conflicto en ésta área del mundo, los precios internacionales del petróleo se ven comprometidos y, en este caso, casi de manera inminente, dado que Irán controla parte importante de la navegación del Estrecho de Ormuz por donde circula el 35 % del petróleo mundial proveniente del Golfo Pérsico y sus países ribereños”.
Méndez agregó que “si el conflicto escalara a una guerra regional, como muchos temen, las consecuencias para las economías mundiales serían muy graves. Para el caso de Chile esto sería muy comprometedor dado que el 60% de nuestro gasto en bienes importados es por las compras de petróleo. La incidencia señalada afectaría, en nuestra Región, a las industrias manufactureras, al transporte, a la construcción, y de modo más indirecto al comercio, con afectaciones sobre sus costos y sobre el empleo”, concluyó.
De acuerdo con Javier Sepúlveda, seremi de Economía, Fomento y Turismo de Biobío, “efectivamente, estos conflictos generan fuertes presiones en los costos de distribución y transportes de productos varios a través de distintas rutas marítimas, esto puede generar, por lo tanto, una incidencia en los costos de producción de las distintas redes de producción global de las cuales Biobío es parte”.
En la proyección del seremi de Economía en la zona, los efectos que podrían llegar a Biobío “no son unos que uno pueda considerar de gran magnitud, son de baja intensidad dada la distancia que hay con ellos donde, además, los principales productos de la Región se exportan hacia Estados Unidos y China. Sin embargo, de forma indirecta, por su puesto que nos golpea esta presión, por decirlo así, en los costos de las redes globales de producción, puntualmente, en lo que tiene que ver con los combustibles”.
Javier Sepúlveda añadió que “cuando Biobío apunta a ser una Región energética con una refinería, entre otros, esta presión, por supuesto que tiene algunos efectos, pero considero que estas consecuencias, por el momento, no son de la magnitud suficiente para generar una gran alerta o preocupación”, afirmó.