Recintos veganos del centro de Concepción abordan la iniciativa, que avanza en la Cámara Baja, sobre propiedades alimenticias y la manera en que se presentan y venden los productos.
Por Eduardo Bascuñán
A pesar de que fue aprobada en general, el proyecto que regula la industria ‘Foodtech’ volverá a la Comisión de Agricultura y Recursos Naturales para recibir algunas indicaciones.
Fue a finales de julio de 2023 cuando ingresó a la Cámara de Diputadas y Diputados. Once meses después, pasó a conformarse el primer informe de la Comisión y 8 semanas después volvió a la misma.
En definitiva, pretende definir un estatuto de libre competencia entre los productos cárnicos de los que son de origen vegetal, “siempre y cuando estos últimos, imiten las propiedades de los primeros”.
Se desprende del boletín 16.131, que “el proyecto de ley define como alimento simulado aquel producto alimenticio cuya composición no contiene productos derivados de animales, pero, dadas las técnicas empleadas para su elaboración, muestran una apariencia, sabor, textura y olor similar o idéntico a productos derivados de animales”.
De esta manera, instaurar prohibiciones sobre mostrar o publicitar alimentos simulados como derivados de un animal; también prohíbe la utilización de imágenes derivadas de la crianza y del faenamiento animal como promoción.
Más aún, el proyecto establece que fabricantes, productores, distribuidores e importadores de alimentos simulados, tengan que informar en los envases o en sus etiquetas la calidad del producto.
En el caso local, Pablo Medina, socio y administrador de Kinwa, conocido local vegano del centro de Concepción, aseguró que le genera preocupación este tipo de proyectos.
“Dudo que el objetivo sea ayudar más al consumidor; porque las personas que deciden no comer carne, tienen más que definida su postura al respecto y las que no, las personas que comen carne, van a seguir comprando sus productos con contenido animal”, aseguró.
“A nosotros nos pasó, que al comienzo de la marca hacíamos sandwich y las personas escogían su proteína; soya, garbanzo o quínoa, por ejemplo. Después por el tema del nombre de la empresa, nos llamamos ‘Vurger’, por el juego entre la palabra ‘burger’ y la ‘v’ de vegano. Y si soy sincero, ese cambio de nombre no modificó en nada nuestra marca, no nos subieron las ventas ni hubo un antes y un después en términos económicos; entonces, ¿es necesario que se discutan este tipo de proyectos en la Cámara?”, concluyó.
Para José Macaya, administrador del restaurante Govindas Vegano, con más de 20 años de historia y que se encuentra ubicado en Concepción, este tipo de proyectos de Ley les afecta enormemente. “El consumidor tiene, dentro de su concepto, el de la hamburguesa, y nosotros lo promocionamos como tal. Si tuviera otro nombre o no pudiéramos usarlo, se armaría un tremendo conflicto, tanto como para el consumidor como para nosotros, y para los fabricantes de hamburguesas, salchichas o demás, pero de origen vegetal”, afirmó.
“Cuál será la motivación de esta moción?, ¿Será necesario realmente? No lo sé. Seguramente sea producto de la industria de animales, puede haber ahí una presión. Nosotros ofrecemos un producto que es más saludable, de origen vegetal. Desde mi punto de vista, no es necesario, pero para ellos quizás sí”, concluyó Macaya.
Ahora, el proyecto volvió a la Comisión de Agricultura y Recursos Naturales para un segundo informe.
Al respecto, Félix González, diputado del Biobío, afirmó que “dentro del texto, exponen de tal manera el concepto de alimento simulado, que puede afectar a otros productos que no pretenden simular ser de origen animal, que están basados en plantas, productos veganos; y que según la derecha, tendrían que poner una etiqueta que diga ‘alimento simulado’”.
“Si hay una hamburguesa de garbanzos que dice afuera, producto vegano, no está pretendiendo hacer ningún engaño; es un valor para quienes quieren consumir alimentos basados en plantas”, explicó el parlamentario.
“En primer lugar, para que la etiqueta de estos alimentos que pudieran parecerse a los que tradicionalmente son de animales, como hamburguesas o salchichas, deban poner una etiqueta que diga ‘alimento sin contenido vegetal’
Bajo esta lógica, la autoridad afirmó que se realizaron dos indicaciones en el proyecto. La primera tiene relación con un cambio en el etiquetado para productos veganos, “que diga alimento sin contenido animal”.
Y la segunda, tiene relación con el etiquetado de productos basados en animales para que estos deban contener información de las partes del animal que se utilizaron y con qué fueron alimentados dichos animales.
“Creemos que debe salir un proyecto desde la Cámara de Diputados que aporte transparencia y no que obligue a los productos veganos o vegetarianos a tener que poner una etiqueta que va a producir confusión y va a disuadir su consumo”, concluyó González.