“No busca ser un determinante en fertilidad, sino un insumo”: Gobierno y nuevo Índice de la Crianza

Diversas instituciones del Ejecutivo, el INE y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) serán los entes encargados de llevar a cabo la Mesa Técnica de Trabajo, la que tendrá que proponer un instrumento de medición.

Un estudio ofrecerá una visión de cuánto es el presupuesto familiar asignado para cubrir bienes y servicios, considerados necesarios para el crecimiento de niños, niñas y adolescentes (NNA), el cual estará listo en diciembre del 2024, por parte de una Mesa Técnica de Trabajo que estará bajo amparo del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), y otras entidades públicas de Gobierno.

Al respecto, la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana, aseveró que “el conocer cuánto gastan las familias en términos de crianza no solo nos va a permitir desarrollar nuevas políticas públicas, con focos más específicos; sino que nos va a facilitar el avance del Sistema de Cuidados ‘Chile Cuida’. Y es que, gracias a este parámetro, vamos a poder identificar montos específicos, asegurando que el apoyo que ofrecemos sea realmente útil y adecuado a las necesidades reales de los hogares chilenos”.

Natalidad en el Biobío

Según el último reporte del INE, durante junio de 2024 ocurrieron 10 mil 561 nacimientos a lo largo del país. De los cuales el 50,6% fueron hombres (5.343) y el 49,4% fueron mujeres.

Las cifras plantean una situación desalentadora, pues la variación mensual de los nacimientos hasta junio, fue de 1.355 menos, o sea, una caída de 11,4%. Asimismo, en la variación interanual, la cifra muestra una disminución de un 28,4%.

Del mismo reporte, se desprende que el grupo con mayor número de nacimientos fue el de 30 a 34 años, con 3.111 nacidos vivos (29,5%). De aquella manera, el mencionado rango etario, se posiciona como una nueva tendencia.

Una nueva familia

Ante este contexto, Francisca Santibáñez de 29 años, está a pocos meses de dar a luz. Si bien, el embarazo no fue planeado, la decisión de continuar fue en pareja y “luego, vinieron las demás decisiones económicas” comentó.

“Criar en un Chile que es caro, claro, encarece las expectativas que uno tiene para una crianza, por ejemplo, tenemos que arreglar nuestra casa, entonces nos vamos a tener que endeudar”, aseveró.

En tanto a la toma de decisiones y a la información existente respecto de la crianza, Santibáñez consideró que es necesario, además, “tener en cuenta tu realidad económica personal”.

“Por ejemplo nosotros somos bien austeros en cuanto a nuestros gastos. Si bien, pensábamos ir a una clínica privada a tener a nuestro bebé, estamos pensando en irnos al Hospital Higueras, el cual te asegura un parto más respetado”, aseveró.

En conclusión, para Francisca la manera en la que se toman decisiones para elegir ciertos bienes o servicios para la crianza, tienen mucho que ver con cómo cada quien vive su vida.

“Si vives la vida de manera más cara te va a salir más caro criar, pero si tú eres una persona austera que vive bien, pero no de una manera precaria, no sé si la crianza se encarece tanto (…) También son las expectativas que tenemos respecto a este mundo muchas veces, acumular cosas a veces genera que la crianza sea más cara de lo que ya es”, afirmó.

Bienes o servicios

Desde salud, alimentación, pagar cuentas, hasta las nuevas compras del hogar son los primeros gastos económicos al momento de decidir tener un hijo o hija.

De hecho al revisarlos tarifarios y costos en clínicas de salud del Biobío, las consultas de Medicina General de Fonasa y privadas rondan entre los $18 mil a los $40 mil; en cuanto a las consultas de Oftalmología Infantil y Traumatología Infantil, entre los $18 mil a los $46 mil; asimismo las consultas de Pediatría están entre los $40 mil a los $50 mil.

En tanto colegiaturas en Concepción en cuanto a la matrícula y de la cuota mensual, se observa que algunos colegios privados y subvencionados de la zona reportan matrículas entre los $78 mil hasta las $150; a esto debe sumarse el valor de la mensualidad, la cual en algunos casos puede incluso llegar a los $500 mil.

Asimismo, según el último informe del Valor de Canasta Básica de Alimentos y Líneas de Pobreza de agosto de 2024, su costo alcanzó los $68.731 mensuales, variando levemente un 0,2% del mes anterior y un 5,1% en los últimos doce meses; consolidándose así como la segunda variación más baja desde marzo de 2024.

Autoridades locales

En este sentido, la seremi de la Mujer y Equidad de Género, Camila Contreras, afirmó que este índice permitirá la creación de políticas públicas que optimicen el apoyo económico de las familias con NNA.

Según la autoridad regional, los datos que puede entregar este nuevo método, “permitirá anticipar las necesidades de los niños y niñas, facilitando la planificación y el ajuste económico necesario para lograr una estabilidad financiera”.

Sin embargo, “el índice no busca ser un determinante en las decisiones de fertilidad de madres y padres, sino más bien busca ser un insumo relevante para apoyar a las 9 de cada 10 familias monoparentales lideradas por una mujer, que requieren fijar pensiones de alimentos ajustadas al costo de la crianza”, aseveró Contreras.

Además, la seremi de la Mujer adelantó que el plazo de la asesoría técnica para la creación del mencionado índice, partió en agosto y tiene hasta diciembre de 2024 para concretar su acometido.

Al respecto, el seremi de Desarrollo Social y Familia del Biobío, Hedson Díaz Cruces, aseveró que la utilidad de la nueva medición tiene diversas aristas de aplicación.

“Desde actualizar la fórmula de medición de la línea de la pobreza (costo canasta básica) hasta servir para la ponderación desde tribunales de familia de la pensión de alimentos requerida por un núcleo familiar en virtud del número de niños y los requerimientos específicos de éstos”, afirmó.