Se planteó separar el artículo de fraccionamiento de las cuotas de pesca del proyecto general por una Nueva Ley de Pesca para agilizar el avance. Pero se alejaría de los intereses expresados por los actores regionales.
De acuerdo con un informe del Banco Central de Chile, la región del Biobío fue la que más creció durante 2023 siendo los sectores de la industria manufacturera, Energías y Pesca las que impulsaron el ascenso de 5,9% en el Producto Interno Bruto de la zona.
En este contexto es que el sector Pesca de la Región reviste de especial relevancia en el crecimiento económico y la creación de empleo, por lo tanto, lo que ocurra con el proyecto de Ley de Pesca es una materia que preocupa tanto al Ministerio de Economía, como los actores involucrados, como lo son los pescadores artesanales e industrias.
Sobre todo, tras la nueva estrategia ministerial de presentar por separado el fraccionamiento de las cuotas para artesanales e industriales.
Pamela Gatti, seremi de Agricultura y de Economía, Fomento y Turismo (s) de Biobío explicó que “tal como mencionó nuestro ministro de Economía, Fomento y Turismo, Nicolás Grau, en la sesión del 4 de septiembre de la Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos de la Cámara de Diputadas y Diputados, la decisión de separar el artículo de fraccionamiento de las cuotas de pesca del proyecto general por una Nueva Ley de Pesca, va en la línea con la agilización del avance del proyecto. De esta manera, la primera iniciativa podrá continuar su trámite en las instancias pertinentes en la Cámara, mientras que, en paralelo, el nuevo proyecto se trabajará bajo la base de alcanzar un mayor consenso legislativo”.
Ante la nueva propuesta del Gobierno, Cristián Arancibia, presidente de la Federación Regional de Pescadores Artesanales, Ferepa Biobío, manifestó que “más allá de lo negativo que puede ser para uno u otro sector iniciativas como esta, es relevante destacar que demuestra un poco el nivel de improvisación, de experimentación del Ejecutivo en todo este proceso (del proyecto de Ley de Pesca) donde ha estado muy falto de seriedad respecto de abordar la problemática central de la pesca artesanal, que es la escasez de recursos, políticas de administración pesquera más allá de la repartición de cuotas o de porcentajes de cuotas de captura”.
En línea con lo anterior, el presidente de Ferepa Biobío resaltó que “seguir repartiendo una torta que cada día es más pequeña y más exigua nos parece un error. Entendemos que hay urgencia de algunos sectores de la pesca artesanal e industrial, de resolver esta materia pronto, pero cuando vemos el análisis del fraccionamiento, hablamos de pescadería, principalmente, de grandes volúmenes que ejecuta un porcentaje menor respecto del de los pecadores artesanales. Recordemos que esta pescadería de grandes volúmenes, no la realizan más de un 30% de los pescadores artesanales a nivel nacional, en su mayoría son pescadores mariscadores de pequeña escala, recolectores de orilla, algueros y en este proceso se sigue teniendo una visión más industrializada de la pesca artesanal que apuntar a los problemas reales del sector”.
Tras ser consultados por Diario Concepción desde Pescadores Industriales del Biobío hicieron ver que “esta decisión del Ejecutivo es otra muestra de las dificultades que significa tramitar un proyecto de ley complejo, de intereses contrapuestos y donde hay mucha presión de empresas extranjeras buscando entrar a operar al mar chileno”.
A su vez, insistieron en que “desde un inicio le plantearon al Gobierno la importancia de un trabajo prelegislativo con todos los actores, pero se optó por una carrera a toda velocidad que sólo ha traído dolores de cabeza, inestabilidad y una paralización total de las inversiones. Derechamente esto es una improvisación que sigue afectando a un sector productivo que está sosteniendo una débil economía en el Biobío”.
Además, afirmaron que “son sorprendentes las declaraciones del Ministro Grau hoy en la Comisión de Pesca al informar de esta nueva improvisación en materia pesquera señalando que el sector industrial está dividido y quiere licitaciones sobre los recursos alimentarios chilenos. Lo anterior no es efectivo, pues la pesca industrial chilena está alineada en que las licitaciones que propone el Gobierno son un experimento que ninguna potencia pesquera en el mundo utiliza. Los únicos que las promueven son empresas extranjeras que quieren operar sobre los recursos pesqueros del mar de todos los chilenos y, de paso, afectar la seguridad alimentaria nacional”.
Por último, desde el gremio del Biobío dijeron que es evidente que el Gobierno no respeta ni los fraccionamientos vigentes por 20 años (al 2032) ni el trabajo prelegislativo (fuera del Congreso) entre los actores pesqueros que permitió la actual Ley de Pesca y que debería ser implementado en la actual tramitación.