En el seminario de cierre del proyecto Laboratorio de Evaluación de la Competitividad del Biobío, de más de $300 millones de inversión y financiado por el Gobierno Regional, destacaron como ventajas para la Región contar con capital humano e industria.

Así, lo afirmó, por ejemplo, uno de los expositores del evento. Se trata de Rodrigo Krell, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP) y economista investigador de la entidad, quien, en relación a las ventajas que tiene la región del Biobío para tener mejor disposición para la creación de política pública en productividad, planteó que “primero, (la Región) cuenta con ventajas estructurales súper importantes. Tiene problemas, pero está mejor posicionada que muchas otras, respecto de tener capital humano e industria, ya que la industria necesita capital humano, que no se formará, si no hay industria. En este punto, en Biobío ya hay una formación importante de personas, porque las universidades que hay acá son sólidas”.

Respecto de lo segundo, sobre desarrollo industrial, dijo que existe cierta base, que tiene problemas de competitividad, pero sirve de cimiento y se le puede dar un giro donde puede haber innovación y generación de nuevos negocios. Por lo tanto, este sustrato, que está presente en la zona y que no existe en otras regiones, es de relevancia para generar mejorar condiciones en el empleo y la inversión.
El foco de la presentación del secretario ejecutivo de la CNEP fue resaltar la productividad como el motor más importante de crecimiento de largo plazo para los países, las regiones y cualquier territorio. “Las medidas para implementar la productividad, son básicamente las mismas para todo Chile. Por ejemplo, necesitamos elevar la calidad de nuestras políticas públicas, nuestro proceso de generación de políticas, tanto regulaciones como programas públicos y reformas en general, que tienen problemas porque está bastante deficiente (…). El problema es la forma en que estamos haciendo política pública que muchas veces no es la más eficiente y muchas veces pueden ser contraproducentes”, dijo.

Entre los exponentes también estuvo presente Michelle Labbé, académica de la Universidad San Sebastián, quien expuso en el panel del seminario “Proyecto FIC: Laboratorio de Evaluación de la Competitividad del Biobío” y centró su ponencia en los problemas de inversión. La experta destacó que cayeron de niveles de 9,5% a 0,7% (ámbito país) lo que ha significado una caída de 1% aproximadamente en el empleo anual. “Es decir, más desempleo y, por lo tanto, menor crecimiento donde antes crecíamos por sobre el mundo en más de 1,5% (en promedio) y ahora lo hacemos bajo el mundo lo que significa que tenemos un país estancando y la región además sufre condiciones más complicadas todavía por razones de la delincuencia, los incendios forestales que quemaron un tercio del patrimonio”, dijo.

Sobre lo que se debe hacer, la economista apuntó a que existen varios factores que influyen. “El primero y más importante, a mi juicio, son los impuestos porque mientras el mundo baja los gravámenes corporativos, Chile los ha subido, por lo tanto, respecto del mundo, estamos mucho peor. Aparte de eso, tenemos serios problemas en términos de seguridad, estabilidad de las políticas públicas o de las reglas del juego y tenemos también problemas de permisología y judicialización, estos son los principales factores que tenemos que arreglar”, dijo.

Requerida acerca de lo que no puede faltar en el plan de dinamización económica anunciado por el ministro de Economía, Nicolás Grau, para la región del Biobío, en el contexto del desempleo que puede generar la suspensión indefinida de la planta Huachipato en la zona, Michelle Labbé indicó que “soy una convencida que, si a Biobío se le dan las mismas condiciones que el resto del país, crece más que el país, pero en la Región el problema es la seguridad, donde estos es básico. Se están yendo todas las inversiones de la zona porque nadie quiere vivir con el riesgo de que al otro no aparece, esta es la primera condición que debe se debe dar, seguridad. Lo segundo, es contar con certeza jurídica donde para esta Región, la Ley de Pesca es básica junto con la ley de incendios y mayores penas, también. Si no llegamos a eso no iremos a ningún lado”.

El proyecto

Andrés Ulloa, director del proyecto Laboratorio de Evaluación de la Competitividad del Biobío explicó que el proyecto consistió, básicamente, “en generar evidencia, información, metodología y capacidades para la evaluación de políticas públicas a nivel regional. La evaluación es importante porque hoy día se están enseñando políticas públicas en el territorio por las regiones y por el Gobierno Regional y éstas tienen que ser diseñadas con información y evidencia donde lo que hacemos es construir esa información y, particularmente, algunas metodologías con una matriz de insumos y productos que ayudará al desarrollo de una mirada más estratégica para la Región”.

Más en detalle, el director del proyecto Laboratorio de Evaluación de la Competitividad del Biobío contó que “construimos una encuesta para hacer un diagnóstico más potente sobre qué es lo que está pasando con las pymes y cuáles son sus dolores y sus problemas y hacia dónde deben ir las políticas públicas para poder cerrar las brechas. También, capacitamos a personas del sector público y privado junto con estudiantes para aplicar metodologías de evaluación de impactos, es decir, para medir lo que se hace para poder tomar decisiones con evidencias lo que estará disponible en el sitio web www.labcbiobio.cl que seguiremos actualizando”.

Del mismo modo, Ulloa recordó que “el Gobierno Regional nos apoyó en el financiamiento con alrededor de $ 300 millones para dos años trabajo, así que agradecemos eso”.