Pescadores en alerta: Enap busca realizar calado en costa de Talcahuano

19 de Agosto 2024 | Publicado por: Edgardo Mora
Fotografía: Carolina Echagüe M.

El inicio de las obras se estima junio de 2026. Trabajadores artesanales observan las posibles consecuencias en el ecosistema que afectarían su actividad.

Por Eduardo Bascuñán/ Josefa Martin

Un total de 93 hectáreas podrían verse intervenidas con el recién ingresado proyecto de la Empresa Nacional del Petróleo (Enap), que en la búsqueda por optimizar las maniobras de buques en la bahía, modificaría gran parte del Terminal Marítimo en el sector de la bahía de San Vicente de Talcahuano.

La iniciativa fue ingresada por segunda vez en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (Seia), consignada como: Proyecto de Optimización y Dragado en Terminal Marítimo San Vicente.


En una primera instancia, fue declarado inadmisible por el Seia, debido a que en el trámite de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) fue encontrada una falta en el proceso de evaluación, la cual corresponde a que no se agregaron a los archivos el listado de profesionales que participaron en el EIA.

El proyecto, remitido desde Enap busca realizar un calado en el puerto de San Vicente – Talcahuano para que puedan ingresar embarcaciones más grandes. Cuenta con una inversión de $60.000 millones y comprende la realización de actividades de dragado de profundización en el lugar.


“En la práctica, esto implica recibir barcos de mayor calado a lo que actualmente la profundidad del fondo marino de la zona y así evitar maniobras de alije que actualmente se realizan en la Bahía de Concepción, lo que a su vez permitirá aumentar el volumen de materias primas y productos a movilizar a través del Terminal Petrolero a 12 millones de metros cúbicos al año una vez se haya materializado el aumento del calado”, afirma el documento público.

En definitiva, se pretende dragar un total de 2,15 millones de metros cúbicos, hacia un lugar localizado a no más de 24 kilómetros, que corresponden a aproximadamente a 23 millas náuticas, mediante un sistema de draga autopropulsada que serviría de transporte y vertido de los sedimentos del dragado.


Vale mencionar, que el plan de Enap compromete un área de aproximadamente 93 hectáreas en un sector de la Bahía de San Vicente y una vida útil de 50 años, con un esquema de 8 mantenciones en el total de años.

Posibles riesgos


Dentro del mismo documento, se detallan los riesgos relacionados al emplazamiento y ejecución del proyecto, donde salud, bienestar humano, infraestructura costera y turismo son los sectores menos vulnerables. Aún así, se particulariza la pesca artesanal y la biodiversidad como las actividades que más podrían verse afectadas.

En este sentido, el proyecto realiza observaciones con riesgos altos respecto de pérdida de desembarque pesquero artesanal y también, de la pérdida de fauna por cambios de precipitación, esto se particulariza con un riesgo alto en Talcahuano.


De la misma forma, se observa un alto grado de riesgo en la pérdida de fauna por cambios de temperatura, así como por pérdida de fauna por cambios de precipitación, particularmente en Hualpén y Talcahuano.

Vale recordar que esto se encuentra definido por el Atlas de Riesgos Climáticos (Arclim), que sirvió como fuente de información para la elaboración del mencionado proyecto.


Pesca artesanal

En Lenga se realizó la primera reunión informativa con pescadores artesanales, como parte del proceso de Consulta Ciudadana Temprana, documento obligatorio para la realización de cualquier proyecto de esta envergadura.


Desde la Federación de Pescadores Artesanales del Biobío (Ferepa), su presidente Cristian Arancibia, afirmó que “no estamos en contra de que Enap Refinería crezca y se siga consolidando como una gran industria, pero nosotros tenemos que preservar los intereses de los pescadores artesanales y creo que es importante establecer una mesa de trabajo para dialogar y aunar voluntades y los pescadores no resulten afectados por el proyecto”.

Por su parte, Miguel Ibáñez, presidente del Sindicato de Caleta Perone, aseveró que tema por el área de manejo que trabajan en la caleta. “Si van a remover el fondo, claro que afectarán todo y nuestra área se verá afectada y eso no lo podemos permitir”.


Desde otro sector, pero que también se vería afectado con la intervención, se encuentra Omar Méndez, presidente del Sindicato de Pesca Artesanal de Cocholgüe, quien aseveró que “en San Vicente, existe mucho langostino, el cual es la comida del año de la merluza y si se realizan trabajos en el área, es obvio que va a tener un gran impacto”.

“Si esto se hiciera a 40 millas náuticas más allá, no habría tanto problema, pero definitivamente afectaría a varios pescadores de la zona”, afirmó Méndez. Además, aseveró que existe preocupación por cómo se verían desparramados los sedimentos que se transporten. “El fondo marino tiene corrientes muy marcadas y esto no va a caer de manera vertical, se va a mover mucho y puede que haya mucha afectación en otros sectores también”, sumó.


Marcelo Vidal, pescador artesanal de Lebu afirmó que el sedimento que piensan transportar, producto del dragado de la costa de la Bahía de San Vicente, “lo van a dejar justo donde se produce toda la biodiversidad de la fauna marina”, además consideró lamentable la cercanía con la costa.

Una posible solución que observa Vidal, es que los sedimentos fuesen dejados.


“Sobre las 50 millas náuticas, que sería sobre 100 kilómetros, ahí no tendría ningún efecto, pero claro que lo van a dejar cerca por el costo de navegación”.

Finalmente agregó que “como lo van a dejar tan cerca, obviamente va a tener impacto. Sí o sí”.