Así lo explicaron los presidentes sindicales, pero sin renunciar a levantar alternativas para tratar de evitar el cierre, asunto que analizarán junto al ministro de Economía, Nicolás Grau, el próximo lunes.
Siguen las reuniones y conversaciones entre los dirigentes sindicales de Huachipato junto a sus pares de otros rubros, además de autoridades políticas.
El malestar de los representantes de los trabajadores y trabajadoras sigue latente, en relación a que el anuncio de la empresa fue una verdadera sorpresa. Es que no bastó solo con la información repentina sobre un cierre indefinido, sino que además este proceso paulatino acaba el próximo mes.
Como ha sido natural, dentro de las primeras preocupaciones están las fuentes laborales, más todavía cuando se trata de una firma donde muchos de sus empleados están por sobre los 45 años de edad.
En este contexto los sindicatos ya evalúan formas de reubicación laboral dentro del mismo Grupo CAP.
Fernando Orellana, presidente del Sindicato 2, dijo que “estamos en conversaciones con la empresa porque Huachipato pertenece a un holding donde tenemos las mineras en el norte que también son de CAP”.
“Estaban necesitando gente, hay trabajadores jóvenes que tal vez quieran irse y que pueden encontrar trabajo allá”, agregó.
Por su parte, Héctor Medina, quien encabeza el Sindicato 1, sumó en la misma línea que como empresa cuentan con una plataforma que maneja la compañía donde ellos deben entregar un informe de cada compañero de trabajo. “Lo que ha sucedido estos días es que hay ya varias empresas que han solicitado personal a través de esta plataforma, entonces esperamos que en esta línea de acción se creen posibilidades reales a corto plazo”, afirmó.
Tal como se mencionó el malestar sigue. Héctor Medina dijo sobre Huachipato que “hablamos de una empresa estratégica, soberana en que estaban obligados (como compañía) de hacer un esfuerzo mayor. Es cierto que estábamos con pérdidas y que hay una competencia desleal de parte de China y que se stockearon las mineras. Todo eso es verdad y que hemos perdido en dos años casi US$ 500 millones”.
En vista que desde hace un año han sido las agrupaciones de trabajadores las grandes caras visibles de la crisis, y consultado si es que se siente “usados” por la empresa, Héctor Medina comentó que “la verdad es que no usaría la palabra ‘usados’, pero sí no fue fluida la conversación en el sentido de cuáles eran sus reales pretensiones. Deberían habernos dicho, porque sabemos mantener la reservas cuando corresponden a situaciones que son delicadas. Ellos (la empresa) mal entienden y no tienen la capacidad de darse cuenta que somos mucho más inteligentes de lo que ellos creen”.
Por su parte, Orellana, sobre la misma pregunta realizada a su par del sindicato 1, dijo que no se sienten usados. “Lo que sentimos es extrañeza por qué se anuncia tan de sorpresa este cierre”.
Acerca de las alternativas de empleo más a mediano y largo plazo que podrían significar impulsos a la actividad de Asmar -política de construcción naval-o proyectos como el de Tierras Raras, Héctor Medina expresó que “en ambas posibilidades la empresa debió haber hecho un esfuerzo mayor en el sentido de anticiparse a ver probabilidades para nuestros trabajadores y así mantener los puestos de trabajo y creo que ambos proyectos tienen futuro y uno muy interesante donde espero que podamos reaccionar con prontitud ante esto, ya que no hizo antes”.
“Creo que así como el anunció de la suspensión fue sorpresivo también puede ser una sorpresa el anunció de una recuperación de esta situación, no digo que sea ahora, pero creo que un corto tiempo esto debe tener una solución porque no nos podemos quedar sin una siderúrgica como la que tenemos”, sumó.
Sobre la factibilidad de evitar el cierre definitivo de la Compañía Siderúrgica Huachipato “como dirigente sindical siempre guardo esperanzas hasta el último día, por lo tanto, tendremos una reunión con el Ministro Nicolás Grau el próximo lunes, que viene a la Región y veremos con él qué puede hacer el Estado en estos casos, ya que como es considerada una empresa estratégica, tal vez el Estado puede intervenir ahí, ya que tras el retiro de las salvaguardias hecho por la compañía, se ve difícil un solución de parte de la empresa”, manifestó Fernando Orellana, a propósito de que Huachipato desistió de continuar con derechos antidumping.