El Ministerio de Agricultura realizó el catastro entre productores afectados en la Región. Para el gremio agricultor urge reparar caminos y sistemas de regadío, junto con más embalses.
Tras el término de la aplicación de las fichas de emergencia en el sector agrícola de la Región del Biobío, ahora viene un proceso de depuración de los datos que incluyen el catastro realizado hasta el 5 de julio. Todo lo anterior, como consecuencia de los fuertes sistemas frontales de las últimas semanas.
Desde el Ministerio de Agricultura detallaron que los apoyos a usuarios Indap y no Indap llegarán a más de 1.500 productores, durante la presente semana.
En total, en la Región, se completará la entrega de cerca de 650 toneladas de concentrado para nutrición animal, donde en Alto Biobío ya comenzó la distribución de 1.146 toneladas.
Es así como Pamela Gatti, seremi de Agricultura de Biobío, señaló que “la Ficha de Afectación Silvoagropecuaria (FAS) nos brindará información detallada del tipo y nivel de daño que sufrieron las y los agricultores producto del sistema frontal de junio. Ahora viene un proceso de depurar los datos, por ejemplo para verificar que no haya información duplicada y otras situaciones de ese tipo, y una vez realizado eso informaremos los resultados del catastro”.
A su vez, la jefa de la cartera de Agricultura en la zona, detalló que “desde el Minagri hemos estado entregando alimentación animal para usuarios Indap y no Indap, y para estos próximos días habremos apoyado a más de 1.500 agricultores y agricultoras con la entrega de cerca de 650 toneladas de sacos de concentrado para la nutrición de animales asociados a la ganadería como bovinos, ovinos, aves y otros”.
“Sumado a lo anterior, hemos puesto especial atención a lo que ocurre en Alto Biobío, donde a través del Indap también comenzamos la distribución de 1.146 toneladas de alimento concentrado, para apoyar a más de mil agricultores en la nutrición de su ganado en esta zona cordillerana que por la temporada es escenario de complejas nevazones”, agregó.
Por su parte, José Miguel Stegmeier, presidente de la Sociedad Agrícola de Biobío (Socabio), gremio que agrupa a empresas del sector agrícola de la Región, advirtió que “más que la sola ayuda inmediata, que sin dudas es necesaria sobre todo en cuanto a forrajes, urge reparar caminos y sistemas de regadío. Varios canales primarios y secundarios sufrieron daños, lo mismo algunas bocatomas y tenemos que regar, más aún con la amenaza de la llegada de la corriente de La Niña, probablemente ya a fines de septiembre, por lo tanto, debiera estar todo reparado antes de esa fecha. Tenemos incluso un acueducto que cruza un río, el cual lleva agua para unas 6 mil hectáreas, que está en riesgo de colapsar y eso se aprecia cómo lo más complejo si no se arregla ya”.
El dirigente del gremio agricultor sostuvo, además, que posterior a las soluciones más urgentes, “tendremos, con todas las autoridades competentes, que apurar lo que por largo tiempo estamos planteando, entre otras materias, la construcción de embalses, mejoramiento de defensas fluviales y puentes secundarios con mayor despeje. Curiosamente estos últimos años, la incidencia y cuantía de mayores precipitaciones está concentrándose con mayor fuerza en nuestra Región y da la impresión de que el Golfo de Arauco es como la puerta principal de entrada’ de secuencias de frentes, situación que quedó más que demostrada particularmente en la provincia de Arauco, que es la que sufrió las mayores inundaciones”.
Cabe recordar que Héctor Sanhueza, gerente general de la Asociación de Canalistas del Laja explicó que “desde el punto de vista de la infraestructura de riego, las partes más bajas, las finales de la infraestructura de riego son las que más sufren, porque los canales de riego se construyen de más a menos, es decir, a medida que van avanzando, tienen una menor capacidad y en el caso de aquellos destinados para aguas lluvia son al revés, donde los desagües son cada vez más grandes”.
En tanto, Iván Cárcamo, coordinador regional de la Comisión Nacional de Riego, confirmó que “los daños han sido por crecida de algunos ríos o esteros; y otros por efecto indirecto, ya que los canales han servido de drenaje de los diferentes terrenos adyacentes, esto ha provocado algunos daños o por movimiento de masas en canales que se encuentran junto a alguna formación montañosa o daño por exceso de caudal para lo cual no están diseñados estos canales”.