Economía y Negocios

Diseño inteligente de viñas reduce hasta un 30% uso de maquinaria y productos

Innovación permite mitigar olas de calor, heladas y el efecto de incendios, entre otros. En una agricultura orgánica puede ahorrar hasta un 50% de las emisiones ligado a la captura de Carbono por las cubiertas vegetales.

Por: Edgardo Mora 09 de Enero 2024
Fotografía: Archivo.

Una reducción de hasta un 30% en el uso de maquinaria y productos junto a un ahorro de hasta un 50% de las emisiones en una agricultura orgánica, son parte de los beneficios que trae el diseño inteligente de viñas, según geólogos especialistas que destacan, además, el poder mitigar olas de calor, heladas y efecto de los incendios vinculados al cambio climático.

Así lo destacó, Sebastián Fuentes, geólogo y enólogo, quien explicó que para el diseño inteligente de viñas “se observan factores de suelo como el drenaje, fertilidad, transmisión de agua (si es lento o retiene), cantidades de materia orgánica, y en función de eso, se elige el material vegetal que pueden ser de raíces más profundas o más cortas”.

Actualmente se está aplicando el diseño inteligente en una viña de Yumbel donde “el dueño del viñedo intervenido en la región del Biobío quiere tener una mezcla entre alta y baja producción y obtener una recuperación más alta de su inversión con un viñedo que venda uvas, que se puedan guardar y potenciar su marca propia. Así, se adquirió material que produce mucho, se ubicó en una zona más fértil o con capacidad de generar mayor cantidad de uvas con la idea de una producción con un costo más bajo”, afirmó el geólogo y enólogo.

Experiencias en Europa

“En Borgoña, Francia, es muy conocido que los viñedos se levanten para producir sombras de forma que sufran menos con las olas de calor lo que índice en la acidez. También, hay varios ejemplo de viñedos en Francia en que se usan materiales resistentes vegetales para disminuir el costo por el uso de pesticidas y pasadas fitosanitarias lo que reduce el costo de producción y los hace más ecoresponsables” contó Fuentes.

Por su parte, la geóloga Françoise Vannier, indicó que “los diseños adaptados a los paisajes reducen el uso de tratamientos disminuyendo hasta un 30% el uso de maquinaria y productos. Este cambio puede reducir hasta un 5% la huella de cada botella según CIVB. (“Conseil Interprofessionnel du Vin de Bordeaux” Consejo Interprofesional del Vino de Burdeos)”.

Del mismo modo, la especialista resaltó que “se calculó la huella de carbono en Burdeos y Champaña para una botella de vino y fue de 1,1 kg de CO2. Equivalente a 12 días de tener una ampolleta prendida. En una agricultura orgánica se puede ahorrar hasta un 50% de las emisiones ligado a la captura de Carbono por las cubiertas vegetales, las dinámicas de la vida del suelo entre otras. Esto fue calculado por Turinek et al., 2009”.

Región del Biobío

De acuerdo con Sebastián Fuentes, “desde el 2013 eventos de helada de primavera se pueden notar en todo Chile y, en la Región, sobre todo en zonas de Yumbel, Cabrero y Florida. En el análisis del relieve y factores como humedad, bosques, muros, correteras, cursos de agua o presencia de corrientes pueden mitigar o aumentar el riesgo de helada sobre el viñedo. Con los mismos datos se puede modificar la estructura aérea para mitigar efectos como excesos de luz solar sobre los racimos elevando el follaje para dar sombra a las plantas entre si”.

El enólogo recordó también que “los viñedos antiguos en Bíobío son en general plantados en ladera, a densidades altas sobre 5.000 en cabeza (sin alambres), de cepa país en su mayoría (cepa traída por los misioneros jesuitas), esta cepa ha mostrado resistencia a las bajas precipitaciones de primavera-verano, resistencia a las enfermedades fúngicas, a la enfermedad de la madera, resistencia a las heladas y son viñedos longevos por baja mortalidad. El inconveniente es la baja posibilidad de mecanizar, la tasa de erosión de los viñedos por estar en suelo desnudo. Ambas situaciones se pueden manejar replantando en distancias que permitan pasar caballos o tractores pequeños si la pendiente lo permite, ocupar coberturas de suelo natural o seleccionada (Según datos del INIA)”.

Estudio previo

Otros de los puntos relevantes tienen que ver con el estudio previo a la plantación de suelo, topografía, agro-clima para identificar zonas de comportamiento agronómico. Así, “en función de las zonas, crear un plan adecuado a los objetivos de producción en función del predio. Se puede complementar si hay datos de mortalidad de plantas nuevas. Hoy se planta principalmente en la zona al Sur de Los Ángeles por disponibilidad de lluvias”.

Viñateros de Biobío

Cristián Rozas, de la Viña San Roque ubicada en San Rosendo, indicó que “los últimos años han sido cada vez más complejos por los factores climáticos con olas de calor que sobrepasan los 40 grados o inviernos más fríos con heladas que se han extendido ahora hasta diciembre complicando especialmente viñas pequeñas y medianas con daños anuales de alrededor de un 60% de la producción a lo que suman efectos de los incendios y del humo donde el año pasado desechamos cerca de 10 mil botellas”.

La Viña San Roque produce alrededor de 12 mil botellas al año. Entre sus variedades está el Malbec cuya cepa posee una de las parras más antiguas de Sudamérica según sus dueños. También producen País, Carmenere, Moscatel de Alejandría y Carignan entre otros y dan trabajo anualmente a unas 15 personas en total.

Requerido acerca de cuáles son los principales costos de su producción, Rozas contó que “la mano de obra está cada día más escaza y cara donde son viñedos antiguos con más de 100 años difíciles de mecanizar para retirar pastos y plagas y han subido el precio de insumos como el azufre a lo que se suma la caída del mercado vitivinícola en todo Chile”.

Baltazar Roa, presidente de la Cooperativa Campesina Los Notros que reúne a los productores viñateros de Nacimiento, acusó que sus costos más importantes tienen que ver con el uso fertilizantes y químicos. “Es por eso que estamos cambiándonos a fertilizantes naturales que son más económicos. Otro factor es el costo de la mano de obra por el aumento del valor de los sueldos, esto en un contexto en que el valor de la uva y los vinos no ha variado en cuatro o cinco años”.

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