Manufactura y servicios impulsan PIB del Biobío: 5,8%, segundo a nivel nacional

27 de Diciembre 2023 | Publicado por: Anibal Torres Durán
Fotografía: Raphael Sierra P. contexto

El Producto Interno Bruto de la zona presentó un alza en el tercer trimestre de este año. “La actividad económica creció en once de las dieciséis regiones en comparación con el mismo trimestre del año anterior”, detalló el Banco Central.

Biobío es la segunda región que más creció en el tercer trimestre de este año, según el último informe del Producto Interno Bruto (PIB) Regional publicado por el Banco Central de Chile (BC). En específico, la Región registra un crecimiento del 5,8% en comparación con el mismo periodo del año anterior.

“El crecimiento de 5,8% de la Región del Biobío se explicó por el resto de los bienes, la industria manufacturera y los servicios. La caída de 4,5% del consumo de los hogares radicó en el menor gasto en bienes no durables, compensado en parte por el consumo de servicios”, sostuvo el BC en el informe.

Y es que, según el reporte emitido por ente rector, de las 16 regiones del país, sólo 11 experimentaron un crecimiento positivo en su PIB regional durante el tercer trimestre, correspondiente a los meses de julio a septiembre.

“De acuerdo con la información preliminar de las Cuentas Nacionales, en el tercer trimestre de 2023, la actividad económica creció en once de las dieciséis regiones en comparación con el mismo trimestre del año anterior, en línea con el aumento de 0,6% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. En contraste, el consumo de los hogares disminuyó en todas las regiones, totalizando una caída de 3,6% a nivel nacional”, agrega el reporte del ente rector.

Para el Ministerio de Economía, el crecimiento del 5,8% en el PIB regional del Biobío se traduce en una mejora palpable en la calidad de vida de sus habitantes. Este logro refleja el esfuerzo conjunto de empresas, trabajadores y autoridades locales para estimular la inversión, el empleo y la prosperidad en el Biobío.

De acuerdo al BC “el crecimiento de 5,8% de la Región del Biobío se explicó por el resto de bienes, la industria manufacturera y los servicios”.

“Este aumento significativo del Producto Interno Bruto regional ha sido aportado por la mayoría de los sectores económicos, tanto sector industrial, sector servicios, y la producción de otros bienes”, dijo Javier Sepúlveda, seremi de Economía, Fomento y Turismo en el Biobío.

Sin embargo, Sepúlveda puntualizó que “solamente ha sido el sector comercio el que no ha visto aumentado su nivel de actividad económica explicado fundamentalmente por una disminución en el consumo de los hogares, lo que es consecuencia de un proceso de ajuste económico que hemos estado viviendo, pero ya estamos transitando hacia una fase de expansión económica”.

Manufactura

Por su parte, Andrés Ulloa, economista y académico, se refirió al reporte del BC, en relación con lo mostrado por la zona, y dijo que “es la industria manufacturera la que normalmente es la que ha llevado al alza en el Producto Interno Bruto Regional. Eso es lo que ha mostrado el Banco Central, que ha sido la industria manufacturera la que ha liderado”.

En línea a lo que sostuvo el seremi de Economía, Ulloa explicó los factores que han mantenido un crecimiento constante en la Región y comentó que “lo que ha estado creciendo en estos últimos trimestres ha sido el sector industrial y también el sector de ‘otros de bienes’, que es una serie de cosas que el Banco Central junta, donde está el sector forestal, el sector agropecuario, entre otros del sector productivo. El otro sector que ha tenido un comportamiento también positivo es el sector de servicios, pero el sector de comercio, como en todo Chile, ha tenido un impacto más bien negativo”.

Para el Banco Central, según detalla en el reporte, la evolución de la actividad económica en las regiones obedeció principalmente, a los resultados positivos de la minería, los servicios personales y la actividad de EGA (electricidad, gas y agua). Asimismo, el consumo de los hogares fue incidido negativamente por el gasto en bienes no durables (en particular, alimentos, vestuario y combustibles) seguido por el gasto en bienes durables, asociado a las menores compras de vehículos, mientras que el mayor consumo de servicios compensó parte de las caídas en bienes.