En trabajo coordinado con estamentos públicos, las empresas del rubro maderero presentaron sus brigadas y aeronaves para los siniestros.
De cara a la temporada de incendios forestales en la Región del Biobío, el sector privado ha establecido planes preventivos y de combate frente a eventuales siniestros.
Con una inversión que supera los US$100 millones, las empresas forestales en un trabajo mancomunado con la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y Bomberos alistan a sus brigadas, equipos y aeronaves.
Frente a más de 400 representantes de la comunidad, servicios de emergencia y autoridades, Cmpc presentó sus elementos establecidos para afrontar los incendios forestales en la zona, además de entregar el detalle del soporte técnico y humano a utilizar. Sumado a esto, en la instancia también participaron brigadistas de la empresa Arauco, de Conaf y de Bomberos de Chile.
“La cifra que nosotros disponemos, que es pública, es del orden de US$40 millones. Las cifras de Conaf también son públicas (…) entiendo que son más de US$100 millones que se dispone entre organismos públicos y privados para el combate de incendios”, puntualizó el presidente del directorio de Cmpc, Luis Felipe Gazitúa.
Asimismo, el presidente del directorio de Cmpc se refirió a la temporada anterior de incendios forestales, de febrero 2023, y la inversión de recursos para este año. “Lo que hicimos fue mirar otras experiencias en el mundo, porque a pesar de que aquí tenemos tecnología de punta, siempre es bueno mirar experiencias de otros. Recibimos la asesoría de compañías norteamericanas y en función de eso definimos un plan y desarrollamos una estrategia para el combate a incendios de este año. Se contempla, en el margen, algunos mayores recursos, pero contempla también una manera distinta de disponer de esos recursos”, agregó Gazitúa.
En detalle, la empresa cuenta 9 aviones cisterna para combate inicial; 2 aviones de coordinación, 12 helicópteros y 179 brigadas, que se dividen en brigadas terrestres, cisternas, mecanizadas, femenina de interfaz, multipropósito y silvícolas, y cuya dotación total asciende a 1.326 brigadistas equipados y capacitados para el combate de incendios.
La seremi de Gobierno de la Región del Biobío, Jacqueline Cárdenas, también fue parte de la actividad, que se desarrolló en la Base Aérea Trilahue de Cmpc, ubicada en Cabrero, y comentó que “el aprendizaje tiene que ver primero desde lo preventivo, hoy hemos visto que también el mundo privado ha dispuesto de recursos importantes para poder combatir, pero también de prevenir incendios, cuando la vida de las personas y la seguridad de estas es lo más importante”.
Sumado a los planes preventivos y de combates de incendios, la seremi añadió que “destacamos el tema del patrullaje nocturno, que es algo que no estaba el año anterior y sí contamos con esto ahora, lo que nos permite también poder velar por la seguridad preventiva en las tres provincias con estas cuatro patrullas y también con la cantidad de brigadistas dispuestos, que son 42 brigadas, alrededor de 500 brigadistas, para poder estar presentes en la Región del Biobío”.
Otro aspecto en el que hizo énfasis la seremi de Gobierno fue el trabajo preventivo para esta temporada, donde detalló que “en el año 2022-2023, alrededor de esta misma fecha, teníamos 600 o más incendios. Hoy día tenemos conocimiento de 230 incendios en la región, por lo tanto, esto nos da luces de que el trabajo preventivo y la responsabilidad tanto privada como pública, y sobre todo vinculándola con el territorio y la sociedad civil, han resultado”.
Desde el gremio forestal en su conjunto, Margarita Celis, gerente regional de la Corporación Chilena de la Madera Biobío – Ñuble (Corma), indicó que “terminada la temporada pasada empezamos a trabajar muy de la mano con los distintos actores, Gobierno, Gobierno Regional, Bomberos, Delegación Presidencial, Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), para poder generar protocolos de alertas y despliegues climáticos preventivos”.
Una de las zonas más golpeadas por los incendios forestales, en la Región del Biobío, fue la comuna de Cabrero. Su alcalde, Mario Gierke, se refirió a las necesidades que identifican en el combate de incendios y dijo que “debemos conocer los territorios para llegar de forma más rápida a buscar el agua que se requiere, a través de piscinas que pueden existir de privados o de un vecino, a través de lagunas artificiales o de humedales o lagunas propias o ríos esteros que corren dentro del sector. Lo que tiene que existir es un catastro de todos los puntos de agua para lograr abastecer a quienes combaten los siniestros”.
Eliana Calpan, jefa de cuadrilla de la Brigada de Interfaz 811 de Cmpc, equipo encargado de la protección de viviendas e infraestructuras aledañas a los bosques forestales, realizó un llamado en la actividad y recalcó que” hay que evitar que se propaguen los incendios, evitar provocarlos, tener mucho cuidado. También conciencia de lo que se está causando porque es un daño muy grande que le están haciendo al medioambiente y también los vecinos que terminan afectados.