La petición viene desde el Frente Regional por la Defensa del Desarrollo Pesquero del Biobío. Esto ante el inminente ingreso de la propuesta que impulsa el Gobierno.
Protección de los empleos, la formalidad laboral, inversión y la certeza jurídica son las necesidades y preocupaciones principales que han establecido los actores pesqueros de la Región del Biobío. Esto frente a la futura presentación de una nueva Ley de Pesca por parte del Ejecutivo. Asimismo, los representantes del sector comentaron que aún no conocen ningún detalle de la propuesta.
Y es que, tal como informó Diario Concepción, durante su última visita al Biobío en noviembre de este año, el ministro de Economía, Fomento y Turismo, Nicolás Grau, informó que la propuesta de normativa sería presentada al Congreso antes del cierre del 2023.
Con la conformación del Frente Regional por la Defensa del Desarrollo Pesquero del Biobío, instancia que reúne a distintas agrupaciones, los actores de la pesca regional buscan trabajar en conjunto por la protección de la actividad y, sobre todo, la estabilidad laboral y la certeza jurídica necesaria para los miles de trabajadores del rubro de cara al ingreso de una nueva Ley de Pesca.
En este contexto; los grandes acuerdos de esta mesa, en el que se sumó el Personal Embarcado Industrial del Biobío, la Federación de Sindicatos de trabajadores de la Industria Pesquera Región del Biobío (Fesip), Nueva Pyme Pes, Agrippes y los Pescadores Industriales del Biobío, son que la nueva propuesta debe garantizar una mayor formalidad laboral en la actividad, protección a los empleos actuales y combatir la pesca ilegal.
Juan Carlos González, presidente del Sindicato de Capitanes de Pesca de la Región del Biobío y vocero de la instancia, sostuvo que, actualmente, la pesca “es una actividad que durante los últimos 10 años ha estado en la incertidumbre legislativa de una ley que no se ha logrado consolidar y que eso, sin duda, genera incertidumbre en todos los sectores del ámbito pesquero; en las plantas; en el sector artesanal; en el industrial; pequeñas y medianas empresas; el transporte y todo lo que funciona en base a la actividad pesquera”.
Del mismo modo, González explicó que la pesca regional ha mantenido los puestos de trabajo y espera que la nueva normativa no cambie eso. “Nosotros, nuestra actividad, no tiene el problema del 8,9% de cesantía. Esto no es gratuito, ni tampoco es casual. Durante la pandemia, la actividad pesquera fue una de las que logró incluso recepcionar gente para poder mantener su actividad a flote. Así de importante, a lo mejor no es la actividad que genera más réditos desde la perspectiva impositiva, pero sí, desde la perspectiva laboral, es una de las más constantes”, dijo.
El representante de los embarcados industriales del Biobío comentó que, como actores de la pesca regional, no comparten la idea de una nueva, porque eso, según manifestó, va a aumentar esta incerteza y consecuencias para la actividad.
“Genera preocupación, incertezas e inestabilidad. Nos preocupa mucho eso, aparte de que no sabemos nada de cuál es el proyecto de ley, que es lo que contiene y bajo qué prisma lo han enfocado (…) Nosotros queremos defender lo que tanto nos ha costado construir, desde la perspectiva sindical, nosotros tenemos trabajo formal, negociaciones colectivas, contratos colectivos y eso genera certeza laboral”, expresó González.
Por su parte, Macarena Cepeda, presidenta de Pescadores Industriales del Biobío, frente a la próxima presentación de la propuesta de norma para el sector, dijo que “incorporar mayor incertidumbre a través de una nueva ley le haría un daño muy grande a la Región y, por lo tanto, hoy lo importante es identificar cuáles son esos puntos necesarios de mejorar para poder seguir trabajando en base a una ley que define la administración pesquera con criterios científicos, que incentiva la investigación. Hoy necesitamos certeza jurídica para proteger el empleo, fomentar la inversión y un mayor crecimiento”.
Otro de los puntos que expuso Cepeda que debe considerar la norma de pesca es la protección de los recursos marítimos, tanto en la Región como a nivel nacional. “Si no tenemos recursos sanos es muy difícil proyectar la actividad en el futuro y hoy todos estamos trabajando por actividades sustentables y, por lo tanto, poder contar con recursos como el jurel, que han tenido una recuperación muy relevante en el último tiempo ya saludable, es un ejemplo de que en la medida que vayamos recuperando las pesquerías podemos proyectar una actividad de manera estable”, detalló.
En la misma línea, la representante del sector industrial de la pesca del Biobío agregó que la actividad “necesita proyectándose con trabajos formales, con empleos estables, porque esa es la única manera de además poder seguir proyectando inversión y crecimiento que tanto necesita nuestra Región (…) Hay que mejorar la investigación, hay recursos pesqueros que están en veda más de 15 o 20 años y es porque no hay investigación. Si tuviésemos más presupuesto para investigación, tendríamos la oportunidad de identificar nuevos recursos pesqueros”.
A su vez, Juana Silva, presidenta de la Federación de Sindicatos de trabajadores de la Industria Pesquera Región del Biobío, se refirió a la postura de los trabajadores que son parte de la cadena de procesamiento del recurso pesquero tras ser capturado y apuntó que la mayor preocupación que existe en el sector, frente a una presentación de un proyecto de nueva Ley de Pesca, es la protección de los empleos, derechos sindicales y la seguridad social. A esto también se suma la espera de conocer el contenido de la propuesta de norma.
“Ahora tenemos nuestras negociaciones colectivas, ir mejorando cada vez más, las hemos tenido, a pesar de la pandemia hemos logrado trabajar 100% los recursos que están en el mar y que llegan a las industrias para recibir la materia prima de buena forma. No hemos parado de trabajar, hemos tenido una estabilidad laboral”, indicó Silva, complementando que “queremos que con esta nueva ley de pesca se sigan manteniendo los empleos que hay y que a futuro existan mayores contratos porque eso es lo que nos da las industrias pesqueras, una estabilidad y seguridad social”.
Carlos Navarro, presidente de Pymes Pesqueras de la Región del Biobío, también fue parte de la instancia conformada y aseveró que “queremos hacer frente ante un posible cambio de ley de pesca, donde podríamos, de una u otra forma, tal vez ser perjudicados como Región en lo que a empleo se refiere (…) nos hemos reunido con todas las organizaciones posibles y también invitamos a otras a que participen con nosotros para tomar los mínimos comunes. Hay que ubicar lo que nos une en todo esto para poder llegar a un acuerdo regional en lo que en el ámbito pesquero se refiere”.